Cuando los habitantes del condado de Mayo vieron un barco que se acercaba a sus costas y que se dirigía lentamente hacia el horizonte del Océano Atlántico, trataron de llamarlo por todas las frecuencias de radio posibles. A pesar de sus esfuerzos, no recibieron ninguna respuesta, así que hicieron lo que haría cualquiera comunidad responsable, y llamaron al guardacostas local.
Sin embargo, lo que los funcionarios encontraron cuando finalmente abordaron el barco fue sólo el comienzo de una historia que los llevaría a reconstruir una respuesta a un misterio increíble.