El inicio de un hobby

La pasión de Zack por coleccionar relojes comenzó con una herencia que despertó una pasión de por vida. El Omega Seamaster que recibió está íntimamente ligado al icónico James Bond y representa más que un simple accesorio: es un pedazo de la historia del cine y de la relojería. Este primer encuentro impulsó a Zack a sumergirse aún más en el mundo de los relojes vintage.

Zack se unió a grupos especializados en plataformas de redes sociales como Facebook, donde los aficionados compartían descubrimientos y conocimientos. Empezó a explorar ventas de garaje y tiendas vintage en busca de piezas únicas para expandir su colección. Su viaje en la colección de relojes era más que un hobby; era una búsqueda de piezas con historia y carácter.