Madre se niega a detener a su hijo de patear el asiento de un hombre, así que él le devuelve el favor

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Comportamiento intencionado

El hombre en el asiento había sido la imagen de la paciencia durante veinte minutos, soportando un persistente y molesto golpeteo contra el respaldo de su asiento. Cada golpe mermaba su compostura y lo llevaba cada vez más cerca de sus límites. Internamente luchaba con la idea de confrontar a un niño ajeno, pero la interrupción continua ponía a prueba su determinación de una manera que no había anticipado.

A medida que el tiempo pasaba lentamente, Brad se enfrentaba a una decisión crucial: ¿Debería confrontar al niño problemático detrás de él o soportar en silencio la molestia? La tensión en la cabina era casi palpable, y todos parecían esperar el próximo movimiento de Brad, que podría cambiar el curso de su experiencia de vuelo.