Nace una estrella
La infancia de Meghan Markle en California contrastaba enormemente con el ambiente formal y tradicional de la familia real británica. Criada bajo el sol de Los Ángeles, sus primeros años estuvieron marcados por un ambiente más relajado y liberador, un fuerte contraste con la educación real de su futuro esposo.
Meghan Markle nació como Rachel Meghan Markle, un nombre que interesantemente reflejaba su futura función como actriz. Criada en Los Ángeles, sus primeros años estuvieron muy alejados de la vida real que más tarde entraría, ofreciendo un fuerte contraste con las tradiciones y formalidades que más tarde adoptaría.
Años tempranos
La familia real británica a menudo está en el centro de atención debido a sus complejas relaciones y escándalos de alto perfil. El propio trasfondo de Markle, criada en un entorno dinámico y a veces desafiante, pudo haberla preparado inadvertidamente para los altibajos que experimentaría dentro de la familia real.
La infancia de Meghan estuvo marcada por el divorcio de sus padres cuando tenía solo seis años, lo que llevó a que viviera principalmente con su madre, Doria Ragland. La profesión de Doria como trabajadora social y profesora de yoga influyó profundamente en Meghan y formó sus valores e intereses desde una edad temprana.
La niña de papá
Tras la separación de sus padres, Meghan vivió con su madre y desarrolló un fuerte vínculo con ella. Su padre, Thomas Markle, se ha convertido en una figura controvertida, frecuentemente en los titulares por su turbulenta relación con Meghan y sus interacciones con los medios.
A pesar de la actual relación tensa entre Meghan y su padre, Thomas Markle, fotos antiguas en el ahora eliminado Instagram de Meghan mostraban un momento en que compartieron momentos más felices. Estas imágenes revelaron una relación padre-hija que una vez pareció cercana y alegre.
Bebé de yoga
Mucho antes de que se convirtiera en una práctica generalizada, Meghan Markle adoptó el yoga como parte de su estilo de vida. Ya a los 7 años comenzó con el yoga, que se mantuvo como una constante en su vida, promoviendo su bienestar físico y emocional, una pasión que probablemente heredó de su madre, instructora de yoga.
La introducción de Meghan al yoga llegó temprano, gracias a la profesión de su madre como profesora de yoga. Inicialmente reacia como niña, Meghan adoptó la práctica más en la universidad, encontrándola beneficiosa para su bienestar físico y mental, como le contó a Best Health Magazine.
Infancia en la televisión
La facilidad y el carisma de Meghan frente a la cámara fueron evidentes desde temprana edad, haciendo que la transición a figura pública como miembro de la familia real pareciera un desarrollo natural. Su presencia en pantalla indicaba su potencial para manejar la vida bajo los reflectores con gracia.
El confort de Meghan frente a la cámara se desarrolló temprano, influenciado por la carrera de su padre como director de iluminación. A menudo lo acompañaba en los sets de filmación, obteniendo así una temprana perspectiva de la industria del entretenimiento, aunque no todo el contenido era apropiado para un niño.
Creciendo apropiadamente
A pesar de su comodidad en los sets de televisión desde joven, a veces Meghan se sentía fuera de lugar, especialmente cuando el contenido en el que trabajaba su padre, un director de iluminación, era algo maduro para su joven mente.
Meghan asistió a la Immaculate Heart High School, una escuela secundaria católica privada para niñas en Los Ángeles. Este entorno educativo contrastaba marcadamente con los sets de Hollywood que visitaba con su padre, ofreciéndole una gama diversa de experiencias y lecciones.
Chica trabajadora
Desde joven, Meghan estaba abierta a los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Albergaba la ambición de forjar su propio camino y convertirse en una mujer independiente y empoderada, valores por los que sigue abogando.
El ambición y empuje de Meghan eran evidentes desde joven. Como le contó a la revista Elle UK, siempre aspiró a ser una mujer definida por su trabajo y logros, en lugar de por una vida de ocio, una mentalidad que la impulsó a emprender diversas empresas exitosas.
Mente aguda
Meghan Markle es más que una royal o actriz; también es muy inteligente. Sus esfuerzos académicos y discursos elocuentes reflejan su intelecto, desafiando cualquier estereotipo de ser solo otra cara bonita.
El viaje académico de Meghan en la Universidad Northwestern reflejó sus múltiples talentos. Estudió tanto teatro como relaciones internacionales, equilibrando sus pasiones artísticas con un pronunciado interés en los asuntos globales, apuntando a los diversos roles que desempeñaría en su futuro.
Luz brillante
Aunque Meghan se sintió atraída por la actuación y el teatro, inicialmente dudó en perseguirlo como carrera. Criada en L.A., donde entrar en la industria del entretenimiento es casi la norma, era cautelosa de caer en un cliché y buscaba su propio camino único.
Aunque el teatro permaneció como una pasión para Meghan, también persiguió un camino más académico, tal vez en previsión de los diversos roles que desempeñaría en su futuro. Su decisión de estudiar relaciones internacionales junto con teatro indicaba su deseo de una educación integral.
Hermana, hermana
Antes de casarse con la familia real británica, Meghan ya estaba acostumbrada a ser parte de grupos prestigiosos. En la universidad, se unió a la hermandad Kappa Kappa Gamma, lo que indica su afinidad por estar asociada con círculos renombrados y elitistas, ya sea por casualidad o destino.
Diversión con la comida
La vida universitaria para Meghan Markle no solo giraba en torno a la excelencia académica y empresas sociales como la vida de hermandad; también despertó su interés en la gastronomía. Desarrolló una pasión por la comida, que más tarde se convirtió en un aspecto significativo de su estilo de vida y personalidad pública.
La sencillez de Meghan se mostraba en su preferencia por el Burger King abierto las 24 horas cerca de sus residencias universitarias. Esta predilección, compartida por muchos estudiantes, resaltaba un lado terrenal de la futura duquesa.
Vida dura
Antes de su ascenso a la fama, Meghan Markle experimentó las luchas típicas de una actriz emergente. Pagó sus cuotas, asumiendo varios roles y superando los desafíos de una industria altamente competitiva, lo que demostró compromiso y resistencia.
Al principio, Meghan pensó que actuar le sería fácil, especialmente después de conseguir su primera audición. Sin embargo, la realidad de la competitividad de la industria se instaló pronto y le enseñó los desafíos de construir una carrera en la industria del entretenimiento.
Meghan la presidenta
En las primeras etapas de su carrera actoral, Meghan consideró caminos alternativos en caso de que la actuación no funcionara. Reflexionó sobre diversas profesiones, aunque es poco probable que alguna vez considerara convertirse en princesa como una de sus carreras alternativas.
En un giro interesante, Meghan consideró en un momento una carrera en la política y realizó una pasantía en la embajada de EE. UU. en Argentina. La posibilidad de una presidenta Markle, que también podría haberse convertido en princesa, ofrece un fascinante escenario de “qué hubiera pasado si”.
Caligrafía de princesa
El camino de Meghan hacia el éxito incluyó varios trabajos secundarios mientras asistía a audiciones. Estos trabajos secundarios fueron esenciales para mantenerse financieramente mientras trabajaba incansablemente para establecer su carrera como actriz.
Los talentos artísticos de Meghan se extendieron más allá de la actuación; también era hábil en la caligrafía. Sus habilidades en esta forma de arte la llevaron a crear invitaciones de boda para celebridades como Robin Thicke y Paula Patton, mostrando su diversa capacidad.
Amante de los libros
La búsqueda de una carrera actoral por parte de Meghan incluyó algunos roles inesperados, mostrando su versatilidad y disposición para enfrentarse a varios desafíos mientras ascendía la escalera del éxito en la industria del entretenimiento.
La historia laboral única de Meghan incluyó trabajar como encuadernadora, un oficio que implica la creación y transmisión de conocimientos sobre la construcción de libros. Este rol reveló su aprecio por los libros y la artesanía que implica su creación.
Novia sonrojada
La presentación de Meghan Markle al mundo como la novia del Príncipe Harry es un momento que muchos recordarán, pero no todos saben que no fue su primer paseo por el altar. Antes de entrar a la familia real británica, ya había estado casada, mostrando una vida rica en experiencias personales diversas.
Antes de su matrimonio real, Meghan ya estaba casada con el productor Trevor Engelson. Su matrimonio, que duró de 2004 a 2013, finalmente terminó y marcó un capítulo significativo en su vida antes de entrar en el foco mundial.
Acuerdo real
Cuando Meghan Markle comenzó su carrera actoral, asumió varios roles, algunos menos glamorosos que otros. Uno de esos roles fue como “chica de la maleta” en el programa de televisión “Deal or No Deal”. Estos roles, aunque no siempre placenteros, fueron pasos importantes en su camino para convertirse en una actriz exitosa.
En “Deal or No Deal”, a Meghan le asignaron el “ominoso” maletín número 26, que a menudo era pasado por alto por los concursantes. Recordó la incomodidad de estar de pie en tacones altos esperando que su número fuera elegido, un contraste lejano a sus deberes reales futuros.
Movimientos en el mundo del espectáculo
La carrera actoral de Meghan no se limitó a roles pequeños o de bajo presupuesto. Pronto comenzó a hacerse un nombre en la industria y obtuvo roles en películas reconocidas como “Horrible Bosses”, “Get Him to the Greek”, “Remember Me” y “The Candidate”. Su talento y determinación comenzaron a dar sus frutos.
La carrera de actuación de Meghan alcanzó nuevas alturas con su papel en “Suits”. Esta oportunidad no solo elevó su estatus en el mundo de la actuación, sino que también preparó el camino para su posterior entrada en la familia real británica.
Oh, Canadá
El ascenso de Meghan a la fama se incrementó considerablemente por su papel como Rachel Zane en la popular serie de televisión “Suits”. Curiosamente, el nombre de su personaje reflejaba su propio nombre de nacimiento, Rachel, dando un toque personal a su papel revelación.
Al mudarse a Toronto para el rodaje de “Suits”, Meghan pasó una parte significativa del año en Canadá. Disfrutó su tiempo allí y se convirtió en una “canadiense adoptiva”, integrándose en la cultura local y la comunidad.
Adaptándose
La mudanza de Meghan a Canadá para “Suits” llevó a más que solo éxito profesional. Se sintió cómoda en su nuevo entorno y se estableció cómodamente en una casa en Seaton Village. Su tiempo en Canadá también la vio integrarse en los círculos sociales elitistas del país y mezclarse con los principales famosos del país.
En Canadá, Meghan forjó conexiones con figuras notables, lo que posiblemente le dio una visión de la vida de una persona prominente. Esta experiencia podría haberle dado una idea de lo que esperar en su futura vida real.
Club del elenco
Más allá de sus logros profesionales en “Suits”, Meghan también formó fuertes lazos con sus compañeros de reparto. Estas relaciones fueron más allá de simples conocidos de trabajo y reflejaron su capacidad para conectarse genuinamente con las personas a su alrededor.
Las estrechas amistades de Meghan con sus compañeros de reparto de “Suits” fueron prueba de su capacidad para formar fuertes lazos. Sus experiencias compartidas, incluyendo vacaciones y fiestas tardías, destacaron la camaradería que compartían detrás de escena.
Markle loca
A pesar de su éxito y su apretada agenda, Meghan Markle disfrutaba de los mismos placeres simples que muchos de nosotros, incluido ver televisión. Su estatus como espectadora regular, a pesar de su fama como actriz, la hizo accesible para fans de todo el mundo.
Incluso en medio de su ocupada carrera actoral, Meghan disfrutaba viendo series de televisión como “Mad Men”. Su amor por la televisión, incluso como actriz exitosa, la hizo comprensible para los fans y mostró que compartía intereses comunes con el público.
Mantener la cabeza alta
Su éxito no hizo que Meghan olvidara sus raíces ni el arduo trabajo que la llevó allí. Permaneció con los pies en la tierra y agradecida por sus oportunidades, especialmente en una industria donde las mujeres a menudo enfrentan el desafío de ser tomadas en serio más allá de su apariencia física.
Meghan a menudo hablaba sobre los desafíos que enfrentó como actriz en ascenso y agradecía la profundidad y complejidad que se le dio a su personaje en “Suits”. Su aprecio por ser representada como algo más que una cara bonita fue un aspecto importante de su trayectoria actoral.
Reina de las vitaminas
El amor de Meghan por la comida es conocido, pero sus intereses van más allá del mero disfrute. Tiene un enfoque equilibrado y aprecia tanto el sabor como los aspectos nutricionales de la comida, lo que indica su amplio interés en la salud y el bienestar.
La pasión de Meghan por la comida se extendió más allá del sabor; también era una defensora de la alimentación saludable. Su alto aprecio por su licuadora Vitamix resaltó su enfoque en la nutrición y el mantenimiento de un estilo de vida saludable.
Conocedora de vinos
Además de su pasión por la comida y la salud, Meghan también tiene una predilección por las cosas más finas, incluyendo una afinidad por el vino. Sus intereses diversos dibujan la imagen de una mujer con un gusto variado y una inclinación por disfrutar de los lujos de la vida.
El amor de Meghan por el vino tinto fue más allá del mero disfrute; incluso inspiró el nombre de su ya desaparecido blog de estilo de vida “The Tig”, nombrado así por su vino favorito Tignanello. Su aprecio por este vino particular no solo refleja su gusto, sino también su habilidad para incorporar pasiones personales en sus emprendimientos profesionales.
Aficionada a la moda
El camino de Meghan Markle es un testimonio de sus talentos versátiles. Desde la actuación hasta el activismo, la caligrafía hasta los intereses culinarios e incluso la moda, ha demostrado su diversa habilidad y muchos se preguntan si hay algo que no pueda hacer.
Los talentos de Meghan no se limitan a la actuación y la filantropía; también tiene un don para el diseño de moda. A menudo diseña sus propios atuendos, aportando un estilo único y un toque personal a su vestimenta, mostrando sus versátiles habilidades y sorprendiendo a muchos.
El precio es correcto
El estilo y el sentido de la moda de Meghan no pasaron desapercibidos. Su gusto distintivo en la moda llevó a una colaboración con la marca de ropa canadiense Reitmans, donde fungió como embajadora de la marca y experta en estilo, consolidando así su influencia en el mundo de la moda.
En 2016, Meghan amplió sus talentos creativos al mundo de la moda, colaborando con una marca de moda para lanzar su propia línea de ropa. Este emprendimiento destacó su versatilidad y espíritu empresarial, agregando otra pluma a su capa de múltiples talentos.
Amiga de los perros
Equilibrar una carrera agitada con una vida social activa no es tarea fácil, pero Meghan lo logró sin esfuerzo. Su habilidad para mantener un círculo activo de amigos mientras navegaba la complejidad de las citas, especialmente con alguien de rango real, es notable.
Más allá de sus conexiones humanas, Meghan tiene un profundo amor por los perros. Adoptó dos perros de rescate, un cruce de labrador y pastor alemán llamado Bogart y un beagle llamado Guy, demostrando su compasión y compromiso con el bienestar animal. Equilibrar su ajetreada vida con el cuidado de sus mascotas es solo otro ejemplo de su personalidad multifacética.
Amigos famosos
El carisma y encanto de Meghan han llevado a numerosas amistades con personalidades de alto perfil, que van más allá de sus coprotagonistas de “Suits”. Estas conexiones subrayan su habilidad para conectarse con personas de diferentes ámbitos de la vida y construir relaciones.
El círculo de amigos de Meghan incluye celebridades de alto perfil como Serena Williams y Priyanka Chopra. Forjó una conexión con Williams en un evento deportivo de celebridades y se conectó con Chopra en una cena de la industria. Sus amistades con estas talentosas mujeres destacan su habilidad para formar relaciones sólidas en diferentes esferas.
Pretendientes adecuados
Antes de su matrimonio de cuento de hadas con el Príncipe Harry, Meghan ya estaba casada, lo que indica una vida llena de diferentes capítulos y experiencias antes de convertirse en un símbolo global como miembro de la familia real británica.
Antes de su romance real, Meghan llamó la atención de varias celebridades, incluido el futbolista británico Ashley Cole. Sin embargo, supuestamente rechazó sus insinuaciones, consciente de su reputación. Su elección prudente refleja sus valores y la importancia que otorga a la integridad personal en las relaciones.
Alma gemela
El círculo de amigos y conocidos de Meghan incluía a muchas celebridades y figuras destacadas, pero su relación más famosa es sin duda la que tiene con el Príncipe Harry. Su matrimonio la catapultó a una de las familias reales más prominentes del mundo.
En medio de su ajetreada vida, Meghan valora una relación por encima de todo: su vínculo con su mejor amiga de toda la vida. Esta amistad ha sido una constante a través de las diversas etapas de su vida, proporcionando apoyo y compañía en su viaje de actriz a duquesa.
Positividad corporal
Después de entrar en la familia real, el estilo de moda de Meghan evolucionó hacia un código de vestimenta más tradicional y conservador, que se espera de los miembros de la realeza. Este cambio marcó una transición significativa de sus elecciones de moda más diversas anteriores.
La cuenta de Instagram pre-real de Meghan la retrataba como defensora de la positividad corporal, en contraste con su vestuario real más conservador. Sus publicaciones anteriores celebraban la conciencia corporal y la autoexpresión, revelando otra faceta de su personalidad.
Vampiros de vacaciones
La vida de Meghan antes de la realeza, como se mostraba en su Instagram, difería mucho de sus deberes reales actuales. Su vida pre-real, llena de más libertad personal y menos protocolo, ofrece un fuerte contraste con su papel actual dentro de la monarquía.
Su cuenta de Instagram alguna vez pintó un cuadro de un estilo de vida glamoroso, lleno de instantáneas de vacaciones, a menudo con su mejor amiga Jessica Mulroney. Sus aventuras compartidas reflejaban el amor de Meghan por viajar y experimentar las cosas hermosas de la vida.
Tiempo de fiesta
A diferencia de los estilos de vida típicos de las celebridades, caracterizados por fiestas extravagantes y eventos sociales, la vida de Meghan, especialmente después de la realeza, fue más reservada y se centró más en sus deberes y trabajo filantrópico, mostrando un lado diferente de la vida de las celebridades.
La presencia anterior de Meghan en las redes sociales ilustraba su disfrute de una vida social animada, que incluía asistir a eventos y abrazar los lujos de su estilo de vida en ese momento. Esta visión de su pasado revela un contraste con el papel más reservado y formal que ahora desempeña como miembro de la familia real.
Mirando hacia el futuro
El camino de Meghan es una historia de ambición, adaptabilidad y éxito. Sus diversos logros profesionales, su vida social plena y su dedicación a causar un impacto positivo demuestran su personalidad multifacética y su compromiso con diversos asuntos.
Desde su matrimonio con el príncipe Harry, la vida de Meghan ha experimentado cambios significativos, con un mayor escrutinio mediático y desafíos. A pesar de estos obstáculos, continúa demostrando resiliencia y gracia, encarnando las cualidades de una princesa moderna, mostrando la profundidad de su carácter más allá de los titulares.