Un viejo favorito

Si retrocedemos hasta la antigüedad, encontraremos que las personas de todo el mundo consumían esta especia terrosa, y no solo para añadir sabor a los platos, aunque sin duda lo hacía.

Más allá de su uso culinario, el azafrán se consideraba una especie de medicina natural, un remedio apreciado que se usaba para tratar diversas dolencias y mejorar el bienestar general.