Cuando Mark les contó a sus padres sobre su vida pasada en Marte, pensaron que solo estaba inventando cosas y se llevaron bien con su imaginación. Pero cuando Mark recibió su propia computadora para su cumpleaños, las cosas tomaron giros extraños.

Mark comenzó a buscar en Internet para encontrar más información sobre su vida pasada, y luego, un día… Dos hombres extraños estaban parados en su puerta. “¿Eres Mark? Queremos hablar contigo, niño”, dijo uno. Mark respondió: “Tengo un mensaje”…