Una mujer rica echa a un hombre pobre y sucio de su tienda, le besa las manos y le ruega una hora después

208

Una rica mujer de negocios echa a un mendigo sucio de su tienda, pero nunca imaginó que una hora más tarde estaría besando sus manos y con lágrimas en los ojos. Todo comenzó en un día de trabajo normal. Karen Mulvaney estaba furiosa al ver fuera de su negocio. El hombre estaba mojado, y Karen lo había olido cuando llegó. ¡Olía mal!

Llevaba un atuendo que cubría todo su cuerpo, pero que no debería haber sido lavado hace años. Su camisa y pantalones estaban tan hechos jirones que su piel aparecía en algunos lugares, y su barba y su cabello estaban enredados. Lo peor de todo es que tenía manos temblorosas y sacudió la cabeza. Todo esto justo en frente de la cara de joyería de Karen.