‎Tenía sólo a Minky‎

‎Todo lo que James tenía en el mundo era el Sr. Minky. Era una madrugada, el día en que James se despertó con el sonido de un fuerte maullido bajando las escaleras. Se levantó de la cama y ni siquiera se vistió antes de comprobarlo. Estaba muy emocionado porque estaba a punto de volver a ver a su pequeño amigo al que extrañaba mucho.‎

‎El corazón de Jame latía más rápido que nunca y cuando llegó a la cocina casi se derrumba de rodillas llorando de alegría y emoción. Era su gato, el Sr. Minky. No podía creer lo que veía, era como si un sueño finalmente se hubiera hecho realidad. Lo primero que hizo fue acariciarlo. No creía que volvería a ver al Sr. Minky.‎