Un descubrimiento impactante
Fue la comisaría la que lo llamó para ponerlo al día. Habían analizado el dispositivo y rastreado toda la información posible. Habían logrado localizar a la persona que había fabricado el dispositivo y averiguar cuál era su motivo para hacer los collares. La verdad fue increíble.
Resultó que un adolescente local estaba creando dispositivos de rastreo y probándolos en los gatos que encontró en el vecindario. No quería asustar a la gente cuando los gatos llegaban a casa con collares inusuales. El adolescente simplemente quería asegurarse de que funcionaran, ya que un día querría comenzar su propio negocio.