Hace más de 12 años que la gran cantante Mezzosoprano Rocío Jurado ha fallecido pero sus últimos pedidos aún retumban en quienes escuchan día a día sus sencillos de flamenco y copla andaluza. Es que los deseos de la nacida en Cádiz no han sido saciados y sus fanáticos buscan la manera de recordarla a través de sus exigencias inconclusas.

Una vida plagada de éxitos que marcó con su fallecimiento no sólo un hueco enorme en sus seguidores españoles y del mundo, sino que el desmembramiento total de su familia. Conoce quien fue esta estrella de la música y los insólitos pedidos incumplidos que hizo.

Marcó una época en España

Quizás el nombre de Rocío Jurado no sea de los más conocidos a nivel mundial pero fue una de las cantantes españolas más relevantes de los últimos años. Ella, María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado fue la razón de que 25 millones de discos fueran vendidos con su voz a lo largo de sus 60 años de vida.

Si no crees en la importancia de esta oriunda de la ciudad de Chipiona, ten en cuenta los 63 discos de platino y 150 discos de oro que ha cosechado a lo largo de toda su vida como cantante. ¿No cualquiera lo logra, verdad?

Decidida a triunfar

Cuando se trata de notar la diferencia entre aquellas personas que no llegaron a trascender en el mundo del espectáculo y aquellos que sí lo hicieron, te puedes encontrar con carreras muy talentosas y con luchadoras como lo fue Jurado. La Chipionera debió enfrentarse a su familia en una huelga de hambre hasta que esta le dio el visto bueno para viajar a Madrid y comenzar su profesión.

Fue así que comenzó a ganar 300 pesetas al mes por cantar en los tablaos junto a El Duende y Los Canasteros cuando aún era menor de edad. Aquella niña que cantaba coplas ya hacía de las suyas.

Un romántico del amor la conquistó

Una de las relaciones que forjó La Más Grande fue cuando Enrique García Vernetta la cortejó como se hacía hace décadas atrás, sin celulares, sin aplicaciones móviles para las citas. En 1968, el valenciano afrontó la lluvia mientras esperaba fuera del teatro Apolo de la ciudad en la que había nacido. Aquí estoy yo era la obra en la que Jurado se lucía y Vernetta se embarcó en lo que sería un inevitable enamoramiento al ingresar a la sala.

Luego de verla en el escenario, se dirigió a saludarla al camerino y a partir de allí no faltó ni un día al espectáculo de Jurado. Eso sí, al día posterior de su primera asistencia al teatro, le envió un perfume de Christian Dior para comenzar a conquistarla.

El amor y el profesionalismo la llevaron a realizar giras y a ser belleza continental

Rocío Jurado pudo afinar su voz a medida que pasaban los años pero lo que fue un mérito natural era la belleza que mantenía, por ello fue elegida como Lady España y además como la tercera mujer más bella de todo su continente al concursar en Miss Europa.

Quien ocupó su corazón, Enrique Vernetta, fue también el que desplazó a Francisco Bermúdez –ex mánager de Raphael– como el representante de la española. A partir de allí editó cinco discos más para Columbia e inició sus giras por Venezuela, Argentina, México y los Estados Unidos. La oportunidad de su vida se le presentó y como ya sabemos, no la desperdició.

El primero de sus tres deseos no cumplidos

Más allá de la gran carrera que ha desarrollado Rocío Jurado, el hecho de haberse ido tan tempranamente de la fas de la tierra le dejó muchas acciones por realizar y circunstancias por la cual no pudo vivir pero que intentó hasta último momento de su vida poder controlarlas.

La herencia que dejó la cantante, unos siete millones de euros, fueron una de las causas que desarrolló el primero de los grandes problemas que Jurado ocasionó sin intención pero que acabó destruyendo a su familia por la pelea de los millones. Aún queriendo que todo lo contrario ocurra, la cantante causó la división familiar.

¿Qué decía el testamento?

A pesar de que falleció, el cáncer que le fue quitando poco a poco la vida le dio tiempo para pensar lo que sería un futuro sin ella y por ello fue que dejó escrito un testamento con la repartición de su patrimonio. Aquel legado de siete millones de euros se repartió con el chalé de Chipiona a Gloria, la finca Los Naranjos para Amador junto con dos autos, uno para su hijo que era el ahijado de Rocío.

A José Ortega le dejó una proporción de su terreno en Yerbabuena junto con el ganado y por último a su hija Rocío le entregó todos sus derechos, joyas, vestidos y la casa de Madrid. Ésta última debía ser repartida en tres cantidades para que sus hermanos José Fernando y Gloria Camila reciban cuando sean mayores su tajada.

La incógnita con la que se fue

Si bien muchas veces el problema dentro de la familia no es el dinero sino la falta de afectos que hace que ésta se distancie, la cantante Rocío Jurado intentó hasta último momento que ninguno de estos dos componentes falte.

Ella dejó muy bien nutrida a su familia en el plano de lo económico, en el cual ella sola se lo había ganado mediante años y años de trabajo, pero la duda existencial que le quedó hasta el último día de su vida fue la que acabó desatando el problema. En enero de 2006 y en una entrevista, ella manifestó: “Hasta aquí he llegado, pero… ¿he hecho lo correcto?“.

Ella amalgamaba a toda la familia

Cuando se empieza a investigar sobre la vida de la cantante se puede llegar a entender las razones por la cual luego de su fallecimiento su clan familiar se disolvió. Fue el modisto Antonio Ardón, quien acompañó durante años a Rocío y se convirtió en su amigo personal que aseguró: “Rocío sacaba adelante a toda su familia. No era la hermana de Amador y Gloria, era la madre de todos. Como amiga era auténtica y más como hija, madre, hermana y esposa“.

Su accionar hasta quedó demostrado desde un principio cuando ganó cuarenta euros en un concurso de Radio Nacional y ella misma por entonces recordó: “Con el dinero les compré zapatos a mis hermanos y mis primeros con un poco de tacón“.

Era toda una diva

Al profesionalismo que demostraba en sus canciones se sumó la increíble vocación por sorprender a propios y extraños que esta tenía dentro. En 1972, cuando fue invitada a un programa de televisión, Juan Soto recordó: “Ella apareció con una capa estilo abrigo hasta los tobillos.

Empezó a cantar y en cierto momento se quitó la capa, la dejó en el suelo y continuó estando vestida con un traje negro que cautivó a los presentes de una manera inesperada“. El periodista continuó su relato: “El destape ocasionó que los teléfonos de Prado del Reyechara humo“. El exhibicionismo se catalogó como de taberna portuaria.

La amiga íntima reveló el segundo de sus deseos

Ella misma fue la que en 2001 y en plena entrevista hizo hincapié en lo más bonito que vivía por aquel entonces: “Ver a mis nietos, ver a mi Gloria, le debemos dar gracias a Dios“. Rocío lucía extasiada y no podía pedir más por aquel entonces. Luego llegó la nieta, hija de Rocío quien al referirse a ella comentó: “Imagínate que te toque una rubia como mi nieta, que es una dulce…“.

Su íntima amiga, Marián Conde fue quien aclaró el panorama si es que se mantuviese con vida: “Si Rocío Jurado estuviera viva, Rocío Carrasco no hubiese pasado ni un mes desvinculada de sus hijas“.

Su primer amor nunca quiso casarse con ella

Que no se hayan casado no significa que no haya habido amor entre García Vernetta y Rocío Jurado. De hecho, al momento de atravesar la mejor época de su vida, él nunca se arrodilló para pedirle la mano. “Fue ella quien me propuso hasta en tres ocasiones que pasara por vicaría, pero no quise.

Estaba muy enamorada de mí y yo de ella, pero no veía el momento” comentó él. Y agregó: “Creo que por ello también ella rompió la relación y al poco tiempo se casó con Pedro Carrasco. Actuó por despecho“. Con Carrasco se casó a poco menos de dos años de romper con Vernetta y duraron 13 años juntos.

Un boxeador demasiado tierno

Los caminos entre Rocío y Pedro Carrasco se unieron cuando en el festival benéfico de la plaza de toros de Las Ventas en 1974, el público se le abalanzó sobre ella y logró derribar la barrera de contención. Jurado acabó perdiendo el conocimiento y lo primero que vio en el hospital tras el episodio fue a Carrasco al lado suyo que simplemente había acudido allí para ver si ésta se encontraba en buen estado.

Carrasco era campeón mundial de boxeo, figura en España y quien no dudó en casarse con ella en 1976. Que tan reconocidos eran ambos que cuando la novia llegó a la iglesia de la Virgen de Regla en la ciudad de Chipiona, ella no podía ingresar por la cantidad de gente que había.

Su madre sintió lo mismo que ella

De manera increíble, la madre de Rocío Jurado, Rosario, falleció de la misma manera que la estrella española dejaría el mundo. En junio de 1978, un cáncer de páncreas acabó con la vida de su madre quien abandonó la tierra a los 51 años. Aún lejos estaba Rocío de conocer su traumático final pero éste sería demasiado parecido al de su madre.

Su dolor fue tan grande que cuando se juntó con el compositor Manuel Alejandro y éste comenzó a cantar un tema que rezaba: “Algo se me fue contigo madre/ algo siento que me falta, madre/ las raíces de mi vida y de mi sangre” y Rocío simplemente no pudo contener su emoción por su reciente pérdida.

Cantó para un presidente

El salto que le había ocasionado su álbum llamado Señora, en 1979 le generó no sólo el reconocimiento de todo América sino variados premios y el llegar al ámbito de una gran figura presidencial de la época. Fue en 1985 que interpretó canciones para el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan en la mismísima Casa Blanca.

De aquel encuentro en el que pocos artistas pueden acceder, ella comentó que el mandatario quedó maravillado y ella le acotó: “Pues Ronald me preguntó si vivía en España o en Miami y le dije: ´En España, bat dis´is mai second cauntry, mister president´” Así, con su inglés chipionero y a la fuerza.

Fue vilmente engañada

Existe una frase en la sociedad que es una máxima: Nadie se salva de la muerte ni de los cuernos. Y como Rocío Jurado fue una más de tantas millones de personas, debió atravesar por la angustiosa situación de ser engañada.

Al mismo tiempo que ella realizaba giras por América, su hija fue quien develó años después lo que su padre cometía: “Yo viví todo el problema de Carrasco con ella. El disgusto tan fuerte que se llevó. Pedro salió con una mujer y tuvo relaciones mientras ella estaba en América y cuando se enteró disparó: ´A mí no me pone los cuernos nadie´“.

Fatídico verano de 2004

De la noche a la mañana, la vida de Rocío Jurado dio un vuelco total. Durante el verano de 2004, comenzó a sentir un dolor muy importante en el estómago y se dirigió a un hospital en Cádiz para realizarse un chequeo. Fue aquella doctora que la derivó a la clínica Montepríncipe de Madrid en donde le informaron que le habían detectado un cáncer de páncreas.

De inmediato, la operaron y voló a Houston, Estados Unidos para comenzar su tratamiento. A pesar de la grave noticia, ella siguió luchando. Su amigo Antonio Burgos develó que luego de contarle la noticia, ella le aseguró que volvería a la radio al día posterior.

Un período tétrico vivido de la mejor manera posible

El aura de Jurado era mucho más fuerte que cualquier noticia negativa que le pudieran dar, aún más relevante que la detección del cáncer. Cuando recibía las sesiones de quimioterapia en Houston, fuentes cercana a ella revelaron que ella le pedía a las enfermeras que colocaran música de rumba y que les “bailaba a las muchachas el Bamboleo“.

Su pensamiento siempre fue más que positivo aún estando en pleno tratamiento del cáncer. Ello se vio reflejado cuando su modisto Antonio Ardón le llevó a la clínica unos modelos de vestidos que le había preparado, ella le replicó: “¿Por qué te los has traído para que los viese? Bueno, cuando me ponga algo mejor y salga de aquí, me los llevas a Yerbabuena“.

Tres deseos antes de fallecer

Como se habrán podido dar cuenta, la vida de Rocío Jurado se concentró en su carrera profesional, la cual consiguió con éxito todo lo que se propuso, pero también intentó dejar lo mejor de sí para su familia.

Ello ocurrió tanto en vida como cuando estaba por fallecer, que fue cuando dejó en claro sus tres deseos a futuro. “Para mi marido, suerte. A mis hijos que vivan en paz y a mi Rocío, le deseo que sea muy feliz” comentó en un programa televisivo que fue emitido y es el registro, el documento fílmico que aún hoy no tiene el final que ella quiso.

Su última aparición

En lo que fue públicamente, Rocío Jurado apareció por última vez cuando grabó su concierto Rocío, siempre. Éste fue un especial para la cadena TVE en la cual grandes artistas se acercaron para ayudar en lo que todos sabían que era su última gran escena frente a las cámaras.

Punto de Partida fue grabada junto a Mónica Naranjo y fue la que develó su estado cuando las grabaciones terminaban. “Ya estaba fatal y cada poco se iba a su camerino a tumbarse un ratito. Durante las pausas le decía ´Pero Rocío, vete a casa, ya todo el mundo sabe que eres la más grande. No tienes que demostrar nada, ¿por qué sigues?´” comentó. Y ella le respondió: “Porque ha venido a verme mucha gente de Chipiona“.

El último gran problema de su vida

La última bomba que se conoce en el entorno de Rocío Jurado se resume en cuatro palabras: El Museo de Rocío Jurado. Esta posesión de 1.600 metros cuadrados, 240 vestidos y cientos de fotografías y material audiovisual ha causado la ruptura no interfamiliar sino por afuera de la misma.

Todo su clan ha entrado en problemas con el Cabildo de la ciudad de Chipiona debido a que, según Antonio Murciano: “Rocío Carrasco ha dicho que si no está su tío Amador al frente del museo y al cuidado de todo, ella no va a entregar los objetos personales de su madre“.