Podemos estar de acuerdo en que no todos los coches son iguales. Algunos pueden incluso engañar con un diseño exótico por dentro y por fuera, pero están mal construidos y sobre todo son terribles de conducir.
Tanto si se trata de una rara joya del pasado como de un intento fallido de coche deportivo moderno, manténgase alejado de estos coches engañosos. Puede que tengan un aspecto estupendo, pero en realidad son terribles de conducir.