El juez imputa a la madre hasta que su hija dice algo que estremece al tribunal

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Se presentó ante un juez al que no parecían importarle las circunstancias que rodeaban su delito. Sin embargo, el caso dio un giro inesperado cuando su hija dijo unas palabras delante de toda la sala.

Mucho que hacer

Maranda Kent se había quedado dormida accidentalmente esa mañana. Se apresuró a preparar el desayuno para su familia. Además de ocuparse de los recados de última hora, Maranda no conseguía que su hija de 4 años dejara de llorar. Se sentía agotada y abrumada.

El día se presentaba igual de salvaje. Su hija mayor, de ocho años, había recibido un aluvión de invitaciones de cumpleaños. Maranda tuvo que cruzar la ciudad para reunirse con su compañera de clase, cuyo cumpleaños estaba previsto para las 3 de la tarde.