El milagro de la vida

Como cualquier otra pareja, Whitney y Pete Bliesner estaban entusiasmados con la idea de formar su propia familia. Sin embargo, algunas complicaciones médicas hicieron que el embarazo fuera bastante arriesgado para Whitney. A pesar de estas dificultades, la pareja no renunció a su sueño de tener un bebé.

Whitney tenía una hermana gemela, Jill, a la que estaba muy unida. La búsqueda de la pareja les llevó hasta Jill, que se ofreció como madre de alquiler para su hijo. Era natural para Jill, que amaba a Whitney con todo su corazón. Sin embargo, la ecografía de Jill lo cambió todo y los dejó atónitos.

Dos guisantes en una vaina

Se especula mucho sobre el vínculo especial, casi telepático, que comparten los gemelos. Whitney y Jill no eran diferentes. Al ser gemelos, eran como dos guisantes en una vaina. No se puede pensar en Whitney sin Jill y viceversa.

Esto continuó a lo largo de sus vidas mientras crecían, hacían carrera y se casaban. Aunque las hermanas no lo sentían conscientemente, su vínculo se hacía más fuerte cada día que pasaba. Cuando Whitney y Jill entraron por fin en su vida adulta, empezaron a darse cuenta de lo especial que era su vínculo y del potencial que tenía.

Nacen los gemelos

Whitney y Jill nacieron a principios de los años 80 en Oregón como gemelas. Esto significa que, a diferencia de los gemelos idénticos, no compartían el mismo ADN ni los mismos rasgos faciales. Sin embargo, lo que sí compartían era su hora de nacimiento.

A pesar de sus diferencias físicas, la más evidente de las cuales era el color de su pelo, las hermanas eran inseparables. Parecía que las chicas habían encontrado una amiga en la otra y así fue durante toda su vida. Aparte de las obvias diferencias físicas, había otra que sólo pudieron comprender cuando crecieron.

Señales preocupantes

Las hermanas tuvieron una infancia feliz, sin problemas, y disfrutaron mucho de la compañía mutua. Sin embargo, al entrar en la adolescencia, Whitney empezó a mostrar algunos síntomas que preocuparon a la familia.

A medida que Whitney crecía, su salud empezó a deteriorarse. Enfermaba con más frecuencia de lo habitual y presentaba síntomas inusuales. Tras varias revisiones y pruebas médicas, a Whitney le diagnosticaron un trastorno genético extremadamente raro. El trastorno, conocido como neurofibromatosis tipo 2 (NF2), provoca el crecimiento de tumores no cancerosos en todo el sistema nervioso.

Pérdida de visión

Aunque fue difícil para la familia aceptar el estado de Whitney, estaban agradecidos por conocer la razón de su dolor. Desgraciadamente, la NF2 es una enfermedad muy rara que además es bastante imprevisible. Los efectos de esta enfermedad habrían tenido un gran impacto en toda la vida de Whitney.

Como consecuencia de esta enfermedad, el ojo izquierdo de Whitney se cerró en 1999 y tuvo que ser operada para extirpar el tumor. A pesar de la cirugía y la rápida respuesta, Whitney perdió la vista en su ojo izquierdo, dejándola parcialmente ciega para siempre.

Lucha contra la enfermedad

Las luchas de Whitney no terminaron ahí, y su estado parecía empeorar cada día que pasaba. La familia decidió buscar medidas serias para contener su enfermedad. Whitney fue sometida a dolorosos tratamientos de quimio y radiación que podían tener efectos secundarios muy perjudiciales.

Además de tener una discapacidad visual parcial, la enfermedad y el tratamiento posterior también le causaron daños auditivos. Durante su adolescencia, Whitney perdió toda la audición del oído derecho y el 50% de la del izquierdo. A lo largo de estos difíciles momentos, Whitney no perdió la esperanza. Tal vez porque su hermana, Jill, fue su roca todo el tiempo.

Capear la tormenta juntos

A pesar de todos los retos y problemas a los que se enfrentó Whitney, sus tumores no resultaron ser cancerosos. Sin embargo, los tratamientos y la enfermedad ciertamente pasaron factura. En todo momento de su difícil viaje, Whitney estuvo acompañada por su hermana gemela, Jill.

Ambas hermanas fueron increíblemente afortunadas de tenerse la una a la otra durante estos tiempos difíciles. Cuando las cosas se ponen difíciles, capean juntos el temporal. Quizá por eso, a pesar de todas sus dificultades, Whitney pudo graduarse en el instituto y perseguir sus sueños y objetivos profesionales. Incluso mucho tiempo después, las hermanas seguían estando unidas y participaban plenamente en la vida de las demás.

Vivir el sueño

Ambas hermanas siempre han estado muy motivadas para alcanzar sus objetivos profesionales. No es de extrañar que cada uno de ellos haya tenido también éxito en la vida. Mientras que Jill utilizó su destreza atlética para clasificarse en el equipo de baloncesto de la Universidad Estatal de Arizona, Whitney persiguió sus aspiraciones médicas y se convirtió en codificadora médica.

Finalmente, Jill encontró el camino de vuelta a su casa en Oregón, donde empezó a trabajar para Nike. Cuando Whitney comenzó su vida profesional, aprendió a vivir con su condición y a aprovechar la vida al máximo. No dejó que su enfermedad le impidiera alcanzar sus sueños personales y profesionales.

Enamorarse

Todo el mundo sueña con encontrar el amor, casarse y formar una familia. Incluso Whitney estaba emocionada de que esto sucediera en su vida. Aunque las dos hermanas siempre estuvieron juntas, se dieron cuenta de que debían hacer sitio a nuevas personas.

En 2010, Whitney conoció a Pete Bliesner y se enamoró de él. Después de seis años de salir con Pete, la pareja se casó en 2016. Jill estaba encantada de que su hermana hubiera encontrado por fin un compañero de vida y apoyaba plenamente su decisión de casarse con Pete.

El crecimiento de la familia

Las dos hermanas tenían una vida familiar tan buena que era natural que quisieran tener hijos. Tras su matrimonio con Pete, Whitney empezó a plantearse ser madre. Ni que decir tiene que tanto ella como su marido estaban entusiasmados con la perspectiva de tener hijos.

Sin embargo, su enfermedad la persiguió a medida que estos pensamientos se afianzaban. Aunque había superado todas las dificultades que la vida le había planteado, el embarazo era un asunto completamente diferente. Como mujer con NF2, había muchos riesgos asociados al embarazo.

Los riesgos eran demasiado grandes

Lidiar con la NF2 durante toda su vida no había sido fácil, pero Whitney había conseguido sacar lo mejor de su vida. Sin embargo, el embarazo no fue una decisión fácil. Las mujeres con NF2 tienen que tener mucho cuidado al quedarse embarazadas porque no sólo es peligroso para la madre sino también para el bebé.

También hay un 50% de posibilidades de que el trastorno de Whitney se transmita a su descendencia. Para Whitney fue un descubrimiento aterrador, ya que nunca querría que su hijo pasara por lo que ella había pasado. Sin embargo, estas no eran las únicas complicaciones a las que se enfrentaría Whitney si se quedaba embarazada.

Ser madre

Whitney siempre ha sido una persona muy cariñosa, por lo que entrar en el papel de madre habría sido natural para ella. Incluso antes de tener un bebé, pensaba como una madre. En lugar de preocuparse por sus propias complicaciones, le preocupaba más transmitir la enfermedad a su hijo.

Sin embargo, su hijo no habría sido el único en peligro si se hubiera quedado embarazada. Cualquier cambio hormonal drástico causado por el embarazo podría haber provocado un mayor crecimiento del tumor en el cuerpo de Whitney. En una entrevista con Good Morning America, Whitney explicó que quería estar al lado de sus hijos y que el embarazo habría puesto en riesgo sus posibilidades de hacerlo. En este escenario, no había muchas opciones que considerar. ¿Qué habría hecho la pareja?

Adopción

En caso de que una pareja tenga dificultades para concebir, la opción más obvia a la que recurrir es la adopción. Hay innumerables niños en el sistema de acogida que merecen un hogar cariñoso, por lo que la adopción es una de las mejores opciones.

Sin embargo, la adopción tiene un precio exorbitante que la pareja no estaba dispuesta a asumir. No obstante, están considerando todas las opciones, y la adopción de un niño sigue estando en su lista. En este punto, habían decidido que el embarazo era demasiado arriesgado para Whitney.

Encontrar una madre de alquiler

Aunque la adopción parece ser la opción más popular, no es la única. Otra alternativa es la gestación subrogada, que permite a una pareja tener un hijo a través de una madre de alquiler. Por desgracia, esto también parece estar fuera de su presupuesto.

Tener un hijo puede ser una empresa costosa de por sí, pero si se añaden los servicios de madre de alquiler a la lista, los gastos pueden ser importantes. No obstante, la pareja buscaba madres de alquiler que pudieran cumplir sus expectativas. Afortunadamente, Whitney tenía un amigo cercano que parecía estar interesado en ayudarla.

No hay opciones

La pareja había acotado lo que quería hacer y decidió que encontrar una madre de alquiler era su máxima prioridad. No es fácil encontrar servicios de gestación subrogada que además sean asequibles, y la pareja estaba claramente en apuros. Por suerte, una amiga de Whitney acudió al rescate y expresó su interés en ser madre de alquiler.

Por desgracia, el plan fracasó y no pudieron concretar nada. Esto dejó una gran mella en sus planes, dejándolos casi sin opciones. Muchos dicen que cuando hay voluntad siempre hay un camino, y la pareja tenía una fuerte voluntad a la hora de crear su familia. Pronto recibieron una oferta que no pudieron rechazar.

Una hermana en apuros

La planificación de la formación de su familia había sido aún más difícil de lo que la pareja había previsto. Los constantes altibajos de este viaje los habían dejado exhaustos y frustrados de manera increíble. Después de toda la investigación, se quedaron sin opciones viables.

Durante este difícil momento, Jill estuvo una vez más al lado de Whitney, intentando ser su roca y su apoyo. Con el apoyo de su familia, Whitney pudo mantener el ánimo y seguir adelante. Sin embargo, Whitney no sabía cuánto estaba dispuesta a hacer su hermana por ella.

Afrontar el reto

Como defensora número uno de su hermana, Jill no podía soportar verla en un estado tan lamentable. La montaña rusa emocional de la paternidad planificada había dejado seca la vida de Whitney. Fue entonces cuando Jill decidió tomar cartas en el asunto.

Jill reveló más tarde que ver a su hermana perder la esperanza la impulsó a dar un paso adelante y ofrecerse como madre de alquiler. La oferta de Jill fue una sorpresa para Whitney, que nunca había imaginado que Jill llegaría a tanto para ayudarla. Jill no tenía hijos ni familia propia, así que pensó que era la mejor manera de ayudar a Whitney. Sin embargo, llevar al bebé de alguien es una gran responsabilidad. ¿Se comprometió Jill realmente a seguir adelante, y cuál fue la respuesta de Whitney?

Una decisión que cambia la vida

Fue realmente sorprendente que Jill estuviera dispuesta a renunciar a todo su estilo de vida para ayudar a su hermana a traer un bebé al mundo. Como atleta, quedarse embarazada habría cambiado su vida para siempre. Pero Jill nunca se lo pensó dos veces cuando se trataba de ayudar a su hermana.

Las hermanas se habían apoyado mutuamente durante mucho tiempo, pero ésta era una decisión que cambiaba la vida y que merecía más reflexión. Jill parecía estar completamente cómoda con su drástica decisión. Sin embargo, sólo porque Jill estaba feliz de ayudar, ¿le parecía bien a Whitney aceptar una oferta tan grande de su hermana?

Estallido emocional

En una entrevista con TODAY Parents, Whitney compartió cómo se sintió cuando Jill se ofreció a ser una madre subrogada para ella. Según Whitney, el gesto la hizo llorar. Aunque no es una persona que llore con facilidad, el sincero ofrecimiento la había emocionado mucho.

Cuando escuchó por primera vez la oferta presentada por su hermana, Whitney no podía creer lo que escuchaba. El ofrecimiento fue tan desinteresado y generoso que ella sintió toda una serie de emociones confusas. Sin embargo, después de considerarlo durante un tiempo, Whitney estaba convencida de que no podría haber encontrado una madre de alquiler mejor para su bebé que Jill. La conversación terminó con muchas lágrimas y emoción por el futuro.

El poder de la amistad

Aunque Whitney sabía que su hermana estaría dispuesta a hacer cualquier cosa por ella, ofrecerse a llevar a su hijo era casi demasiado sacrificio. En una entrevista con Good Morning America, Jill expresó que había estado con Whitney desde el primer día y que no había nada que no hiciera para verla feliz.

Según Jill, para ella fue una obviedad prestar su ayuda a Whitney cuando más lo necesitaba. Después de pensarlo un poco, la pareja aceptó la oferta desinteresada con los brazos abiertos. Por fin ha llegado el momento de comenzar su andadura como padres y no podían estar más emocionados. Por supuesto, el viaje nunca es tan fácil y el destino les tenía reservadas algunas sorpresas.

Intentar la FIV por primera vez

Whitney, Pete y Jill unieron sus fuerzas para crear un plan de acción. El plan incluía el uso de la fecundación in vitro o FIV. El proceso requeriría que el esperma de Pete y el óvulo de la donante se fecundaran y produjeran un resultado positivo. La pareja y Jill confiaban en su primer intento.

Aunque la FIV es una alternativa bastante común y saludable a los métodos tradicionales de concepción, no es 100% infalible. Es bastante natural que los primeros intentos acaben en fracaso y esto es lo que les ocurrió a Whitney y Jill. A pesar de este revés temporal, la familia estaba dispuesta a intentarlo por segunda vez.

Segunda ronda de FIV

La FIV es una forma de concebir para las parejas que tienen dificultades. Aunque a la larga puede dar resultados, muchas personas tienen que pasar por varios ciclos para tener éxito. La primera ronda de FIV de Jill no había dado resultados favorables.

En lugar de perder la esperanza, la familia siguió adelante con el segundo ciclo. Afortunadamente, el segundo intento funcionó y Jill se quedó embarazada. La noticia llenó a Whitney y a Pete de un inmenso sentimiento de gratitud, alegría e ilusión por el brillante futuro que les espera.

A la espera de la ecografía

Después de tantos años de espera, Whitney y Pete por fin iban a tener un hermoso bebé propio. Estaban preparados para asumir la responsabilidad de la paternidad. Ver a Jill hacer todo esto por su bien dejó a Whitney asombrada.

Hay una diferencia entre las palabras y los hechos, pero Jill había demostrado que su amor por Whitney no era sólo superficial. En lugar de ofrecer sólo tópicos superficiales, Jill había decidido poner en juego sus propios sueños para apoyar los de Whitney. Afortunadamente, el embarazo evolucionaba bien y la familia estaba deseando ver al bebé en la primera ecografía.

La sorprendente ecografía

Después de mucha expectación, por fin llegó la hora de la cita con la ecografía de Jill. Todo el mundo esperaba este día para ver al bebé y establecer un vínculo con él. La maternidad subrogada había sido una forma de garantizar que su bebé estuviera sano. Sin embargo, no tenían ni idea de lo que les esperaba.

Jill fue acompañada por Whitney y su marido, Pete, a la ecografía. Los tres observaron fascinados cómo el médico les mostraba la vida que crecía dentro de Jill. Sin embargo, no vieron sólo un bebé, sino dos. Whitney no podía creer sus ojos y su suerte. Resultó que Jill iba a tener gemelos. Parecía que habían sido bendecidos con el doble de felicidad. Tal vez fuera una recompensa por toda su paciencia y resistencia.

Conectar con los gemelos

Es natural que las parejas que adoptan o eligen la gestación subrogada se preocupen por establecer una conexión con sus hijos. Whitney tenía una preocupación similar sobre los gemelos. Se preguntó qué pasaría si no fuera capaz de conectar con los niños como si fueran suyos. ¿Tendrían algún problema por no ser su madre biológica?

Estas preguntas atormentaban su mente, pero Jill volvía a ayudarla a lidiar con ellas. El modo en que Jill incluyó a Whitney en cada parte del proceso de embarazo alivió todos sus temores irracionales. Whitney se sintió realmente parte del viaje. Whitney reveló que solía tocar la creciente barriga de Jill para sentirse más conectada con los gemelos.

Un momento emotivo

El embarazo puede ser un momento tumultuoso para todos los implicados. Whitney tuvo muchos miedos y dudas durante el viaje, pero cada vez que pensaba en ello, Jill estaba allí para hacer que se centrara en lo que más importaba.

Whitney expresó que estaba muy emocionada por ser llamada mamá por primera vez. Era un sueño que había anhelado y que nunca pensó que se convertiría en realidad. Sin embargo, fue una gran preocupación que la siguió durante todo el viaje.

Devolver el favor

Whitney sabía que el tipo de sacrificio que Jill estaba haciendo por ella no era fácil. Pasaría por el dolor del embarazo y el parto sólo para darle a Whitney los gemelos. Whitney esperaba que Jill se sintiera cómoda al convertirse en tía de los niños que había dado a luz.

Por parte de Jill, no había tales preocupaciones. Siempre sabía lo que hacía y su determinación no flaqueaba. Más tarde expresó que ver a Whitney con dolor y sufrimiento a causa de su enfermedad había sido insoportable. Jill agradeció la oportunidad de ayudar a su hermana a salir de ella y darle algo que había deseado durante mucho tiempo. Pensó que la oportunidad de ayudar a Whitney era una verdadera bendición.

El gran día

Durante los nueve meses de embarazo, el vínculo entre Whitey y Jill se hizo aún más fuerte, ya que ambos crearon un lazo con los niños. La pareja empezó a contar los días que faltaban para tener por fin a sus bebés en brazos.

Los preparativos estaban en pleno apogeo, ya que la pareja reunió ropa adorable, juguetes y diversos accesorios para el bebé para dar la bienvenida a los dos ángeles. También habían decidido los nombres para sus hermosos hijos, y se decidieron por Rhett y Rhenley.

El trabajo está en marcha

A medida que se acercaba el mes de junio, la expectación y el entusiasmo de todos aumentaban. Finalmente, en la primera semana de junio, Jill rompió aguas. Whitney describe a Jill como una verdadera guerrera frente al trabajo. A pesar del dolor que iba a sufrir, parecía preparada y confiada todo el tiempo.

Cuando Whitney le preguntó si tenía miedo de entrar en el quirófano, Jill respondió que estaba perfectamente. Puso buena cara ante Whitney, asegurándole que todo iría bien. Es realmente inspirador cómo Jill pasó por todo esto sólo para darle a su hermana algo que quería con todo su corazón.

7 de junio de 2019 – Nacen los gemelos

El 7 de junio de 2019, Jill dio a luz a Rhett y Rhenley. Whitney estuvo junto a Jill para presenciar el milagro de la vida y sostener a sus bebés en sus brazos. Jill tuvo que someterse a una cesárea para dar a luz a los gemelos y Whitney la apoyó durante la dolorosa prueba.

Sin embargo, al final, valió la pena. Whitney explica que fue testigo de todo el parto. Había elegido quedarse en el quirófano con Jill, para ser su fuerza. A Whitney le faltaron las palabras cuando intentó describir la abrumadora sensación de ver a sus gemelos salir del vientre de Jill.

Conexión piel con piel

Tras unos controles rutinarios, los médicos confirmaron que los gemelos estaban sanos y podían volver a casa. Los gemelos fueron entregados a Whitney, que pudo pasar un tiempo especial con su niña. Más tarde reveló a Good Morning America que finalmente tuvo contacto piel con piel con los bebés.

Lo describió como una sensación increíble que parecía casi irreal, como si lo estuviera soñando todo. La feliz pareja pudo finalmente ampliar su familia dando la bienvenida a Rhett y Rhenley a su hogar. Aunque la pareja estará eternamente agradecida por la contribución de Jill, no fueron los únicos que se sintieron profundamente conmovidos.

La historia se vuelve viral

Mucho antes de que nacieran los gemelos, la historia de Jill y Whitney se hizo viral en Internet. Muchas personas se identificaron con Whitney y la difícil situación en la que se encontraba. Ver a Jill ayudar a su hermana de esta manera tocó el corazón de muchas personas en todo el mundo.

Las hermanas han sido llamadas a diferentes programas de televisión, incluido Good Morning America, donde contaron toda la historia. Jill compartió que Pete y Whitney hicieron la transición a la paternidad con bastante naturalidad. Cree que los niños recibirán el amor de dos padres increíbles y se siente feliz de ser la que lo hace posible.