A veces tenemos que hacer lo que es correcto sin importar lo que cueste y lo que el mundo pueda pensar de ello. Cuando un estudiante de secundaria encontró una habitación secreta no pudo creer por un momento lo que veía. El contenido que vio dentro de la habitación lo confundía, no entendía qué era todo lo que había aquí y para qué.

Carolyn Collins era la única persona que conocía esta habitación secreta. ¿Qué escondía en su interior? ¿Por qué tenía que ocultar algo? El descubrimiento hizo que fuera un tema de discusión en toda la escuela y en toda la ciudad. Nadie pensó que cuando una situación espantosa apareciera frente a Carolyn, ella la abordaría de la manera en que lo hizo.