Los amigos se hacen promesas todo el tiempo, pero no todos se mantienen fieles a su palabra, sin importar cuántos juramentos de dedo hagan. Sin embargo, a Thomas Cook, de Wisconsin, estaba a punto de sucederle algo extraordinario.
Había apostado con su amigo que si alguno de los dos ganaba la lotería, compartirían el gran premio. Pero, ¿será capaz de cumplir la promesa que le hizo a su amigo 30 años antes? ¿O la tentación de quedarse con todo el premio le superará por completo?