Algunas partes del océano son atractivas: lugares en los que las playas de arena blanca dan paso a aguas azules y transparentes y en los que se puede flotar cómodamente en el tranquilo oleaje, tomando el sol.
Estas fotografías no son de esos lugares: son de las profundidades, donde la luz rara vez llega, o de las proximidades de la orilla, donde acechan monstruosos depredadores que esperan convertirte en su próxima comida.