La mujer mayor se ensañó con la niña, pero hubo un testigo todo el tiempo. La niña sólo quería ganar algo de dinero, así que, ¿a qué venía el alboroto? ¿Era realmente necesario amenazar a la niña con la policía?
Cuando la mujer se estaba quedando sin fuerzas, un hombre furioso entró en escena con sus propias preguntas. Estaba claro que alguien tenía que intervenir y ayudar al pobre niño. Sin embargo, ¿qué pensaba hacer este desconocido? ¿Y de qué lado se va a poner?