Un día no ordenó pizza
En el estado de Oregonn en Estados Unidos, vive un hombre de 48 años llamado Kirk Alexander. Como fiel fanático de la pizza, él ha comido Domino’s Pizza todos los días durante casi 10 años.
Pero un día los empleados no recibieron la orden habitual que recibían todos los días. Obviamente se empezaron a preguntar qué era lo que pasaba. Y se llevaron una sorpresa al enterarse.
Un habitué
La gerente general de la sucursal de la que Kirk ordenada nos cuenta: “él ordena todos los días, o cada dos días”. También explica que Kirk siempre ordena online y es por eso que saben su nombre y sus datos.
Algunos de los vecinos de Kirk nos comentaron que Kirk suele estar metido en su casa y no siempre responde cuando ellos le tocan la puerta. Robert Lalonde, quien vive al otro lado de la calle dijo específicamente que Kirk “Muy rara vez responde a la puerta”.
Una buena persona
Ben Theodoriches, otro vecino nos dice que “es un tipo bastante bueno, se mantuvo alejado de todos”,. “Ha venido un par de veces y nos ayudó a reparar computadoras y, ya sabes, es bueno en eso”.
Además, nos dicen que Kirk puede ser a veces un hombre muy amigable. Sarah nos cuenta que: “Nuestros empleados de reparto los conoce muy bien, porque obviamente tiene conversaciones con ellos en la puerta”. Esto tiene mucho sentido ya que él ordena pizza de allí todos los días.
11 días pasaron sin pedidos
Pero de pronto, Kirk dejó de ordenar todos los días como lo venía haciendo todo este tiempo. Todos los empleados de la sucursal se preguntaban qué era lo que pasaba con este cliente tan frecuente.
Al principio, pensaron que posiblemente había estado de viaje, tal vez unas largas vacaciones, visitando a sus amigos y familiares o que tal vez se había ido a un viaje de trabajo.
Un misterio
El tiempo pasaba y nadie sabía nada de Kirk. Fuller fue detenido por algunos de los conductores de reparto, ellos también se habían dado cuenta de que Alexander no había hecho un pedido en bastante tiempo.
Es así que los empleados decidieron chequear el sistema para realmente ver cuántos días habían pasado desde el último pedido. Es así como se dieron cuenta que se trataba de 11 días.
Lo conocían muy bien
Los empleados de la sucursal comenzarona sospechar que algo no andaba en orden … Dado que había sido un cliente tan leal durante años, el personal lo conocía bien y lo conocía como un hombre amigable, bueno y leal.
Uno de los empleados de la pizzería comentó durante una entrevista en un medio de comunicación loca: “Él ordena todo el tiempo, así que lo conocemos”, dijo Fuller con preocupación.
Especulaciones de los empleados
Kirk era bastante bien conocido entre los empleados de la sucursal de Dominos. Él era amigo de ellos y algunos hasta lo consideraban como si fuera parte de su familia, debido a la frecuencia con que se veían.
Ellos lo conocían tanto a Kirk que sabían por experiencia que ;él nunca salía de la ciudad por tanto tiempo. Entonces se empezaron a preguntar si a lo mejor se había mudado, o había cambiado de pizzería.
La orden típica de Kirk
“Kirk es un cliente muy conocido dentro de esta sucursal, pero, para sorpresa de muchos, no siempre ordena lo mismo: sino que sus pedidos varían desde pasta o pizza hasta sándwiches o alitas.
Nunca es lo mismo cada vez que ordena en este restaurante”, comentaba uno de los empleados que trabaja en la pizzería. Al parecer Kirk disfrutaba de varios ítems diferentes cada
Decidieron ir a chequear su casa
Luego de esta ausencia y muchas especulaciones, los empleados de Dominos no paraban de preguntarse por qué Kirk no estaba ordenando pizza. Era tanta la preocupación que Fuller decidió enviar un empleado a su casa para ver qué pasaba y despejar todas sus dudas.
Uno de los empleados encargados del delivery, Tracey Hamblen, se encargó de esto. Tracey caminó hacia la puerta principal y notó que las luces estaban encendidas dentro de la casa. Unos fuertes ruidos que ella pensó que provenían de la televisión se escuchaban desde afuera.
Nadie respondió
“No abría la puerta, pero había luces encendidas”, dijo Fuller, “y se podía escuchar la televisión”, le dijo Fuller a los reporteros de Good Morning America. Golpearon la puerta numerosas veces, pero fue directo al correo de voz, por lo que decidieron llamar al 911 y hablar con la policía al respecto.
“Regresó a la tienda y fue entonces cuando decidimos hacer la llamada al 911”. De todos modos, todos los trabajadores estaban nerviosos. “Un poco asustado, preocupado”, dijo Fuller. “¿Qué pasó? ¿Qué estaba pasando?” Nadie entendía de qué se trataba esto!
Nadie contestaba
Golpeó en la puerta de la casa. Pero lamentablemente nadie contestó. Hamblen continuó tocando, pero aún no había respuesta. Finalmente decidió llamar a Alexander por teléfono, pero desafortunadamente la llamada fue al contestador inmediatamente.
Sintió que algo andaba muy mal con toda esta extraña e inusual situación: cuando volvió a la pizzería le comentó sobre esto al resto de sus colegas, quienes no dudaron en sacar conjeturas.
Podría ser una emergencia
Decidió compartirlo toda la situación con sus colegas ya que tal vez alguien tendría una idea. Una vez que discutió la situación con el resto del personal, Hamblen decidió llamar al 911.
Cuando contestaron la llamada, inmediatamente empezó por decirle al operador de la línea 911 que necesitaba algunas recomendaciones sobre qué hacer, ya que podría ser una emergencia.
Lo que les dijo al 911
Dijo al telefóno: “Les hablo de Domino’s Pizza, tenemos un cliente que generalmente nos ordena literalmente todos los días, pero no ha ordenado en 11 días”. El operador tomó nota de todos los detalles y contactó al departamento del sheriff del condado de Marion.
Hamblen le dijo al empleado en línea lo que estaba sucediendo. Le explicó que Kirk solía pedir pizza todos los días de su vida por 10 años y que hacía ya 11 días que no recibían un pedido de él. Esto les parecía bien fuera de lo normal.
Finalmente la policía intervino
El jefe de policía envió a sus empleados a la casa de Alexander, sin saber con qué se encontrarían. Cuando la policía llegó a la casa, se acercaron a la puerta y gritaron su nombre varias veces.
Sarah dijo: “Creo que pudieron escucharlo adentro, gritando por ayuda. Entonces rompieron la puerta y los paramédicos entraron y lo llevaron al hospital”. Al parecer, Kirk había sido golpeado recientemente. Pero no sabían exactamente por quién o por qué.
Pidiendo ayuda
Al llamar su nombre tantas veces acabaron por oír una respuesta. Era Kirk suplicando por ayuda. Tiraron la puerta abajo y lo hallaron tirado en el suelo. Es por esto que decidieron llamar a la ambulancia para que se lo pudieran llevar a un hospital en favor de ser tratado con urgencia.
Y así, los oficiales rompieron la puerta de su casa, solo para encontrar a Alexander en el piso “en necesidad de atención médica inmediata”. Se cree que ellos llegaron en el momento justo. Si hubiesen dejado pasar un día más Kirk podría no haber sobrevivido.
Un derrame cerebral
Al parecer Kirk había sufrido de un derrame cerebral algunos días atrás, por lo que no había estado nada bien. Pero gracias al llamado, afortunadamente los paramédicos pudieron estabilizarlo.
Sin embargo, había un montón de incertidumbre en torno a la situación, y nadie había sido testigo de la situación y podía informarles por cuánto tiempo había estado en el piso descompensado.
Asistiendo a Kirk
Gracias a Dios, lo encontraron justo a tiempo y los médicos pudieron salvarle la vida. El pronóstico era bueno, Alexander iba a recuperarse por completo. Los empleados de Domino’s estaban muy contentos al escuchar las buenas noticias.
Uno de ellos comentó: “Somos como una familia aquí, y nos alegramos de haber podido hacer algo para ayudar. Esperamos que pueda recuperarse completamente de esto”, nos contó Fuller.
Ayudarlo con la recuperación
“Queremos darle flores, tarjetas”, dijo Seiber, “con suerte ayudarlo a recuperarse más rápido sabiendo que la gente se preocupa por él”. Es muy emocionante ver como estos empleados estaban atentos y rezaban por su salud si bien no eran familiares de la víctima.
“El primer día que lo vimos estaba un poco fuera de sí, solo sí y sin preguntas, y luego volví el lunes y estaba mucho mejor”, continuó Seiber. “Lo vimos ayer y lo habían trasladado al centro de rehabilitación en el hospital y estaba diciendo un poco más”.
Poniéndose mejor
Nos comentó: “Todavía está muy cansado, pero parece estar mucho mejor y se está recuperando”. Jenny Fouracre, directora de relaciones públicas en la sede de Domino en Ann Arbor, Michigan, dijo que los esfuerzos de la tienda eran equivalentes a la política de atención al consumidor de la empresa.
Jenny Fouracre también nos comentó que: ‘Estamos orgullosos de los miembros de nuestro equipo que tomaron la iniciativa de acercarse y ayudar a un cliente habitual que estaba en apuros.
Un equipo muy valioso
Hay miles de tiendas de Domino en todo el país, pero cada tienda es realmente una parte de su vecindario, entregando a las personas en sus hogares, lo que significa que a menudo conocemos bien a nuestros clientes”.
Para nuestra sorpresa, ella también expresó que: “Tenemos muchas historias de cómo nuestras tiendas han ayudado a los clientes habituales de manera grande y pequeña a lo largo de los años, lo cual es un nivel de servicio al cliente y compromiso con nuestras comunidades que esperamos que todos emulen”.
Pizzeros heroes
Si bien muchos llaman a los empleados de Dominos héroes, Fuller nos dice que ellos no se consideran a sí mismos como héroes, sino que simplemente hacen su trabajo y todos sintieron que necesitaban hacer algo por un cliente tan leal como Kirk.
La solidaridad y generosidad de los empleados fue inspiradora para muchos. Incluso los medios de comunicación se interesaron en la historia y entrevistaron a los personajes relevantes para hacer publicaciones. La inspiradora historia pasó de boca en boca a todas partes del mundo y de pronto todos hablaban del tema.
Entrevistado en todas partes
Fuller se paseó por los pisos de varios programas de televisión dando entrevistas. Ella estuvo en Good Morning America junto con su asistente de gerente, Jenny Seiber. Los dos fueron entrevistados y se les pidió que recordaran los eventos tal como sucedieron. Los anfitriones les agradecieron y todos los aplaudieron por haber salvado la vida de Alexander.
También contaron novedades sobre la condición de Kirk de cuando lo visitaron en el hospital. Seiber discutió con el anfitrión Robin Roberts que había visitado a Alexander tres veces desde su llegada al hospital.
Mejorando cada día
Fuller nos contó que el primer día que él estaba “fuera de sí” y solo podía enunciar palabras simples como sí o no. Sin embargo, al día siguiente parecía mejor y al tercer día, fue trasladado al sector de rehabilitación del hospital.
De repente, los dos empleados recibieron una gran sorpresa … Roberts continuó anunciando: “Como ustedes son superhéroes, los enviaremos al Capitán América: Guerra Civil”. Todo el restaurante había recibido entradas. Pero había aún más!
Las Vegas
La oficina corporativa de Domino decidió enviar a los empleados salvadores, así como a Tracey Hamblen, al Rally Mundial de Domino. Esta es una convención anual organizada en Las Vegas para los miembros de Domino. Es lo menos que se merecen estas personas luego de lo que hicieron!
Al parecer, por sus heroicas acciones. La Oficina del Sheriff del Condado de Marion anunció felizmente: “Gracias a las acciones rápidas del Sr. Hamblen, el Sr. Alexander está en condición estable en el Hospital Salem”.
Agradeciendo en persona
“La Oficina del Sheriff quisiera agradecer personalmente al Sr. Hamblen por sus acciones rápidas y su disposición a tomarse un tiempo de su día para cuidar a los demás”. Es alucinante ver como tan buenas personas son apreciadas por personajes de tan alto cargo.
Si bien las semanas pasaban, los empleados no lo olvidaban y seguían yendo al hospital para visitar a Alexander y asegurarse de que estaba reparando. Ellos querían mostrarle lo mucho que se preocupaban por su bienestar y deseaban asegurarse de que no le faltara absolutamente nada.
Recuperandose lentamente
Kirk se estaba recuperando en el hospital lentamente de este terrible e inusual acontecimiento. Y todos esperamos que finalice su tratamiento y pueda volver a su hogar sano y salvo.
No queda más que agradecer al intrépido grupo de empleados de la pizzería por haber actuado de manera tan impecable ante una situación poco inusual. Y tú, ¿qué habrías hecho en una situación como esta?