No más jugos desintoxicantes, batidos y otras bebidas con virtudes milagrosas, prueba en su lugar el «goteo de vitaminas», una inyección para restaurar tu salud. Un fenómeno que se originó en Los Ángeles, la cuna de las nuevas tendencias de bienestar. Un concepto que promete devolverte la energía, la vitalidad e incluso curar la resaca del día anterior con una simple infusión de vitaminas y minerales.
Fue a principios de 2010 que nació esta práctica, haciendo adeptos como Rihanna, Kendall Jenner o Madonna. Aunque reservada sólo para una cierta élite, la práctica del «goteo de vitaminas» se ha democratizado ahora con precios más accesibles. En los Estados Unidos, el Reino Unido, España, el Líbano… el concepto ha sido exportado, con seguidores en todo el mundo. Este es el caso de «Get a Drip» que inició el concepto en Londres.
Dentro de la «tienda», empleados amigables en blusas, sofás de cuero, plantas verdes y un logo de neón les dan la bienvenida. La atmósfera está inspirada en el mundo médico, pero es más atractiva y divertida.
A la carta, diferentes inyecciones posibles: hidratación, desintoxicación, inmunidad, fitness, salud para el cabello… ¡e incluso anti-resaca! Los precios empiezan desde 40 euros por una inyección de vitamina clásica y pueden llegar hasta 300 euros por antienvejecimiento.
Sin embargo, no hay unanimidad sobre esta práctica. Los médicos han declarado que estas inyecciones de vitaminas y minerales son inútiles, ya que sólo serían beneficiosas si nuestro cuerpo fuera extremadamente deficiente. Sin embargo, en los países occidentales, donde se aplica el concepto, nadie tiene estas deficiencias extremas. Por lo tanto, esta práctica sería ineficaz y los beneficios serían más psicológicos que fisiológicos.
También parece que estas inyecciones de vitaminas y minerales son de naturaleza «sintética» y no pueden competir de ninguna manera con una dieta equilibrada cuya ingesta es totalmente natural. Las vitaminas y minerales en infusión serían eliminados muy rápidamente por el cuerpo, a diferencia de los de la comida.
En Francia, esta práctica sigue siendo controvertida y todavía no ha visto la luz. Pero si fuera así, ¿estarías listo para que te inyectaran una inyección de vitaminas por vía intravenosa?