Hace poco, Annie (34 años) empezó a vivir con su esposo y sus hijos, en el límite de una reserva natural. Se mudaron allí porque este era el mejor lugar para que crecieran sanos y salvos.
Esa tarde, Annie había comprado una cámara nueva y quería estrenarla de una vez, así que lo primero que hizo fue empezó a grabar a sus hijos jugando en el jardín. En la noche, mientras miraba el video en su sofá, no se dio cuenta de nada. Pero al ver con más detalle el video, no podía creer lo que veían sus ojos..