Jackie acababa de dar a luz a su tercer hijo y había pasado por momentos difíciles, así que pensó que una cena familiar sería una buena idea para divertirse y relajarse junto con sus hijos y su esposo.
Pero lo que nunca imaginó, fue que una camarera podría cambiar sus planes de un momento a otro. Cuando regresó del baño durante la cena, ocurrió algo que le hizo perder el control.