Jackie acababa de dar a luz a su tercer hijo y había pasado por momentos difíciles, así que pensó que una cena familiar sería una buena idea para divertirse y relajarse junto con sus hijos y su esposo.

Pero lo que nunca imaginó, fue que una camarera podría cambiar sus planes de un momento a otro. Cuando regresó del baño durante la cena, ocurrió algo que le hizo perder el control.

Una ligera sospecha

Jackie había estado observando a la camarera que los había estado atendiendo durante su cena en familia, y vio que la chica dejaba una nota extra en su mesa. ¿Quería algo de su esposo?

Jackie decidió mantener la calma y decidió ir al baño. Cuando volvió a la mesa y se sentó con su esposo, intentando continuar la conversación, pero no podía ignorar lo que acababa de ver…

Un enfrentamiento

Fue en este momento que Jackie se armó un poco de valor y se enfrentó a su esposo ya que la actitud de la camarera le había parecido bastante fuera de lo normal, por lo que le exigió ver la nota.

La maternidad no había sido fácil para Jackie, claro, la maternidad nunca es fácil. Tenía tres hijos y el más pequeño todavía tomaba pecho por lo que era aún más repsonsabilidad para ella.

Una rutina agotadora

Día tras día, cuidaba a los niños mientras su esposo iba a trabajar, por lo que momentos como éste, donde podía disfrutar fuera de casa, eran agradables y le permitían olvidar todas sus obligaciones.

Ese día no había sido el mejor día  para Jackie y estaba un poco estresada, al parecer había tenido dificultades mientras cuidaba a los niños, y vaya que nos podemos imaginar cómo sería eso.

La gota que derramaría el vaso

Sólo hace falta imaginar que una madre no haya tenido un buen día y en suma, luego descubriera a la camarera del restaurante, donde estaba cenando con su familia, dándole una nota a su esposo…

Lo único que Jackie podía pensar era: ¡Cómo se atrevía esta camarera a colarse a sus espaldas para coquetear con su marido! ¿Le había dado su número? ¿O había escrito algo más?

Un historial militar

Jackie no es una mujer con la que quieras tener un desencuentro; sólo hace falta resaltar que esta increíble mujer veterana del ejército, por lo que está más que claro que sabe mantenerse firme.

Pero aparentemente, a la mesera, mientras estaba atendiendo a la familia y ofreciéndole notas al marido de Jackie, no le había intimidado la dureza de Jackie. Vaya valentía de esta chica.

Un reto

Cómo hemos dicho anteriormente:ser madre es difícil, tienes la enorme responsabilidad de cuidar a unas criaturitas que están aprendiendo a explorar el mundo, llenas de energía y curiosidad.

Al parecer Jackie había estado ocupada durante todo el día, cambiando pañales, lavando platos y limpiando. Apenas había tenido tiempo de asegurarse de que se veía bien para la cena.

Él se ve como todo un Don Juan

Su querido esposo, Tom, es atractivo, no nos cabe la menor duda de ello, y las mujeres obviamente suelen fijarse en él. Jackie se ríe de eso, pero este día, no podía soportarlo más…

Su matrimonio con Tom y los tres hijos que siguieron habían tenido un gran impacto en Jackie. Ya no se sentía como la mujer bonita, joven y atractiva que había sido durante su juventud.

Imposible ocultar las apariencias

Intentaba ignorar todos estos sentimientos. Había días que lo lograba, pero cuando la camarera le dio una nota a su esposo todo se desplomó, se hizo evidente cómo se sentía realmente…

Esa tarde,todo había comenzado de maravilla; querían tener una buena cena con los niños, pasar tiempo en familia, conversando y tratando de relajarse un poco luego de un día pesado.

Una situación incómoda

El más pequeño apenas tenía un mes en ese momento y no se encontraba muy a gusto, de modo que no tardó en empezar a llorar, y todos sabemos lo incómodo que puede llegar a ser una situación como esa.

Jackie sabía que tenía hambre y que tendría que alimentarlo en cualquier momento. En una situación normal,  como por ejemplo estando en casa, esto no sería nada fuera de lo común, pero ahora estaba en un espacio público.

Espacios públicos

Por lo general, buscaría un lugar privado para hacerlo, pero aquel día todo parecía estar lleno, así que tuvo que amamantar en medio del restaurante, lo que le pareció muy incómodo.

Fue en ese momento cuando la camarera empezó a mirar a su esposo de manera extraña, como si hubiera estado esperando una situación similar para que pudiera acercarse directamente a él.

Aprovechando la ausencia

Después de haber alimentado al bebé, Jackie trató de comer algo, pero solo pudo comer unos cuantos bocados de su pizza. Luego tuvo que ir rápidamente al baño y su esposo pidió la cuenta.

Pero cuando regresó, vio que la camarera le había dado a su esposo algo más que la cuenta. Fue en ese momento cuando Jackiese enfureció con la camarera, y claro, con su esposo.

¿Por qué lo hace?

La camarera también había escrito algo en el recibo. Para empeorar las cosas, Jackie vio que su esposo cogió su móvil de inmediato. ¿Es que la camarera le había dado su número? ¿Tom había guardado el número en su móvil?

Jackie también supo reconocer la sonrisa de Tom cuando éste leyó la nota que le había entregado la camarera. Aparentemente había disfrutado de la atención de la linda chica. y empezó a sentir celos.

Una cena inesperada

Jackie se sentó con él y trató de mantener la calma. Incluso trató de tener una conversación agradable, pero en el fondo sentía que no estaba bien, y empezó a sentirse un poco deprimida.

Jackie inicialmente no le preguntó a su esposo qué había en la nota, pero luego casi empezó a llorar debido a los sentimientos que la invadían. Quería saber lo que decía la nota.

La sorpresa

Cuando la leyó, se echó a llorar. ¡La nota no se parecía nada a las cosas que había pensado! Era en realidad un hermoso mensaje! La camarera escribió que pagaría una de las pizzas porque Jackie estaba amamantando.

La camarera quería agradecerle mucho a Jackie por haber amamantando a su hijo en medio del restaurante, en lugar de retirarse a un lugar más privado para realizar esta acción.

Compartiendo con el mundo

Jackie decidió compartir su historia en Facebook para inspirar a otros. La lactancia materna es algo maravilloso entre una madre y su hijo, y cree que todas las mujeres deberían poder hacer esto en cualquier lugar.

Aparentemente, la camarera sabe lo incómodo que puede ser para las mujeres amamantar a sus hijos pequeños en público, por lo que decidió ayudar a Jackie pagando una de las pizzas.

Una madre ejemplar

Jackie ha amamantado a sus tres hijos, y lo ve como algo maravilloso. Está orgullosa de tener la capacidad de hacerlo y, por lo tanto, le decepciona que tanta gente lo encuentre molesto o incluso vergonzoso cuando se hace en público.

Para ella, esas personas deberían quedarse con sus pensamientos y jamás juzgar a una madre por alimentar a su hijo. Porque al final es sólo eso, le estás dando de comer a tu hijo…

Un esposo considerado

¿Pero qué pensó Tom de la nota? Tom estaba en verdad muy feliz cuando vio la nota. No porque hubieran recibido una pizza gratis (tal vez un poco, sí), sino porque estaba muy orgulloso de su esposa.

Finalmente su amada esposa había recibido el reconocimiento que merecía. Es por eso que inmediatamente tomó su teléfono para tomar una foto de la nota y enviarla a algunos amigos.

Un final feliz

Al final del día, Jackie había entendido que no tenía nada de qué preocuparse. La camarera no estaba coqueteando, simplemente estaba siendo muy amable. ¿Pero qué hizo Jackie entonces?

Jackie decidió acercarse a la camarera,después de pagar la cuenta de la cena, para agradecerle por el bonito mensaje. Ella se sentía un poco apenada consigo misma por todos esos pensamientos que había tenido.

El apoyo no se hizo esperar

Cuando Jackie compartió la historia en Facebook, miles de personas la vieron. La pequeña acción de una camarera había provocado una historia encantadora que inspiró a miles de madres.

Así que, queremos dar un importante mensaje para todas las madres del mundo: disfruten si tienen la posibilidad de amamantar. No se avergüencen; ¡Que los demás piensen lo que les plazca!