El lente de una cámara fotográfica ha burlado el paso del tiempo para contarnos una historia familiar: la de Heather, Mimi, Beverly y Laurie (en ese orden de izquierda a derecha).

Esta historia la componen más de cuarenta increíbles retratos en blanco y negro que inmortalizan gestos, miradas, recuerdos y, sobre todo, el amor incondicional de cuatro hermanas.

Foto 1 (1975)

Aunque la primera imagen fue tomada durante 1974, la serie inició oficialmente doce meses después, cuando las chicas tenían entre 15 y 20 años y decidieron comenzar este proyecto.

Esta es la primera instantánea de la serie, captada en el año 1975 durante un fin de semana en New Canaan, al norte de la ciudad de Nueva York. Cuando Nicholas Nixon, esposo de Beverly (Bebe), apretó el obturador, daba comienzo a una nueva tradición familiar y a su vez a un reportaje que ha recorrido medio mundo.

Foto 2 (1976)

Nixon ha confesado en varias ocasiones que su gran obra surgió por “accidente”. Así, como lo han hecho mucho de los grandes proyectos o de las grandes ideas de toda la historia del hombre.

En aquella época les tiraba fotos a los edificios de Boston, pero al sentirse acogido como un integrante más por parte de la familia de su mujer, quiso fotografiar a las hermanas juntas con una propuesta diferente.

Foto 3 (1977)

Esta nueva propuesta no era para nada parte de un proyecto a corto plazo. Él sabía que para este proyecto tendría que esperar bastantes años para ver por concluida su brillante idea.

Las imágenes, en su conjunto, reflejan el paso del tiempo, la unión familiar, las emociones, la vida… Nadie imaginó en esa fecha que, poco a poco, se iba formando un proyecto artístico impresionante.

Foto 4 (1978)

El paso del tiempo es algo inevitable. Para algunas personas es algo que no les parece agradable, e incluso intentan evitarlo a toda costa, recurriendo a todo tipo de métodos poco naturales.

Año tras año, las chicas posaban ante la cámara, manteniendo esa mirada tan intensa que las caracteriza. Sin temor del paso del tiempo. Conscientes de su transformación con el paso de los años.

Foto 5 (1979)

Conscientes de lo que implicaba un proyecto como este, las chicas se mostraban siempre dispuestas a apreciar el cambio en sus rostros, debido al imparable paso del tiempo. Sin duda un proyecto muy personal.

Sin dudas, estamos ante imágenes que integran uno de los proyectos más importantes e interesantes en la historia de la fotografía. No cualquiera tiene la paciencia de poder realizar un proyecto como este.

Foto 6 (1980)

Desde que apareció la invención de la fotografía el ser humano ha buscado la manera de capturar su propia visión del mundo. Y en este proyecto, esta familia esta consciente de lo que estaba haciendo.

Si al principio de la serie notamos en las fotografías a las hermanas distantes entre sí, es notable que a partir de esta tienen una pose más relajada que demuestra el vínculo especial que existe entre ellas.

Foto 7 (1981)

Es normal que en algunas familias la relación entre hermanos no llegue a ser tan cercana como podría ser la misma hacia los padres, pero el realizar este proyecto sin duda unió a las hermanas.

Sus modos de vestir, las expresiones en sus rostros y peinados varían a lo largo del tiempo y nos acercan a una época.

¿Qué experiencias estarían viviendo las hermanas en ese momento?

Foto 8 (1982)

A lo largo del proyecto, las hermanas fueron conscientes de toda su transformación. Esta transformación no era sólo física, sino también en pequeños detalles como su manera de vestir.

La riqueza tonal y la precisión son dos de las características por las que destacan las fotografías desde el punto de vista formal. La expresión facial de las hermanas también fue el eje del proyecto.

Foto 9 (1983)

El artista empleó los mismos parámetros para lograr las imágenes. Esto sin lugar a duda crearía una homogeneidad total en todo el proyecto en su totalidad. Esto es clave para la calidad del mismo.

Una cámara de placas de 8-10 pulgadas equilibrada por un trípode, con una iluminación natural, mantuvo siempre el formato en blanco y negro y no varió la posición de las hermanas.

Foto 10 (1984)

Es claro que el fotógrafo tuvo muy claro el resultado del proyecto desde un inicio, pues es clara la forma en que realizó las fotografías cuidando siempre un resultado bastante similar.

El autor, durante el proceso creativo, dejó que la sombra de su silueta y la de su cámara Deardorff aparecieran en algunas fotos como esta. Puede decirse que la obra es un autorretrato también de Nixon, quien puso una alta dosis de creatividad en el proyecto.

Foto 11 (1985)

Es claro que el proyecto no sólo demuestra la transformación de las queridas hermanas, también es la propia visión que Nixon tenía de la familia. Esta visión es también parte del proyecto.

Si te fijas, el escenario escogido suele ser al aire libre en la mayoría de las fotos. Queremos creer que esto no es sólo una mera coincidencia, sino que es una muestra de la habilidad de Nixon de realizar el proyecto.

Foto 12 (1986)

Aunque siempre las fotos era un tanto diferentes entre sí, no cabe duda que se transmite una idea homogénea a lo largo de toda la realización de este proyecto familiar, bastante artístico, por decir menos.

El telón de fondo es diferente en cada una y los paisajes escogidos están localizados en New Canaan, Hartford, Cincinnati, Woodstock, Dallas, Grantham, Boston y fundamentalmente en Massachussets.

Foto 13 (1987)

Otra de las cosas que más no ha llamado la atención sobre este proyecto, es la actitud que demuestran las increíbles modelos. Es como si estuvieran mostrando también el cambio de actitud hacia la vida.

Aquí las vemos ya con algunos años más que cuando comenzaron. Ellas tienen 35, 33, 37 y 27 años de edad en esta foto. Qué interesante el paso de la vida delante de una cámara, ¿verdad?

Foto 14 (1988)

Con cada una de las nuevas fotografías que van presentando en el proyecto pareciera que nos van contando una historia diferente. Como si con su mirada contaran lo que sucede en el lapso entre las fotos.

En ellas el observador siente algo de misterio pues puede imaginar sus historias, percibir actitudes, intuir emociones, notar algunos rasgos de sus personalidades, pero jamás estará seguro del todo.

Foto 15 (1989)

Uno de los temores al paso del tiempo es el pensamiento de pérdida de belleza, vitalidad o juventud. Sólo que en ocasiones se nos olvida que todo esto es relativo, que la belleza está en el ojo del espectador.

Así lucían las chicas antes de comenzar el siglo XX. La belleza de sus rostros sigue latente sin importar el paso del tiempo.

¿Listo para ver las fotos de la última década del siglo?

Foto 16 (1990)

Con el paso del tiempo, y a lo largo del proyecto, las hermanas se fueron dando cuenta de algo: Ya no era un proyecto meramente personal, se habían dado cuenta del tamaño de este proyecto.

Bebe ha explicado en diferentes ocasiones que las imágenes se han convertido en algo que tiene valor más allá de ellas y que están orgullosas de cómo estas fotografías las representan.

Foto 17 (1991)

Este proyecto es un diario, eso es claro. Pero lo que nunca habían pensado las hermanas es en el peso que este diario tendría en sus vidas, y mucho menos en el impacto que tendría en las redes.

Como un testimonio sobre las relaciones humanas y un ensayo de gran alcance sobre el paso del tiempo, ha sido catalogado muchas veces el proyecto de las hermanas Brown en diferentes espacios.

Foto 18 (1992)

No sólo es la transformación de su cuerpo y actitud lo que ha sido brillantemente capturado en este interesante proyecto. También se presenta la transformación de las hermanas a madres.

Un bebe siempre es motivo de alegría para todo el mundo y este sentimiento lo notamos en las chicas. Mimi está embarazada y pronto un nuevo integrante se sumará a esta linda familia.

Foto 19 (1993)

Hay cosas que claramente van cambiando con el paso del tiempo. Pero lo  que más nos sorprende es que indudablemente hay algunas cosas que siempre se mantienen, pero debemos prestar más atención para verlas.

El proyecto atrae por la sencillez de las hermanas y de las fotografías. Ellas son las verdaderas protagonistas y se muestran tal y como son: unas mujeres sinceras con belleza natural.

Foto 20 (1994)

Este proyecto pareciera un mensaje para el espectador. Un mensaje directo del que el espectador es consciente pero que por alguna manera podría haberse olvidado de considerarlo.

En cada retrato las protagonistas establecen un diálogo con el espectador. Sus miradas nos comunican que nosotros tampoco escaparemos al paso del tiempo. Es algo inevitable, y debemos aceptarlo.

Foto 21 (1995)

Cada vez se va notando más y más la transformación de las hermanas. Lo vemos en sus rostros, en las arrugas que van apareciendo, en su actitud, y sobre todo en sus alentadoras sonrisas.

El proyecto representa la relación entre ellas marcadas por un crecimiento no sólo físico sino también espiritual. En imágenes como esta se respira unidad, buena sintonía y sobre todo amor.

Foto 22 (1996)

Y, como era de esperar, lo que sería un proyecto familiar le dio al fotógrafo una reputación más que respetable no sólo con el público en general, sino también con otros fotógrafos profesionales.

En cada fotografía están conjugadas a la perfección dos facetas en las que destaca Nicholas Nixon: el retrato y lo documental. No es casual que se haya convertido en uno de los artistas norteamericanos más importantes de la fotografía de las últimas décadas.

Foto 23 (1997)

Obras como estas demuestran el talento y la visión de un fotógrafo como lo es y siempre lo ha sido Nixon. Un artista con una visión que se complementa indudablemente con su sensibilidad.

«Estos retratos surgieron de mi curiosidad y mi admiración por un grupo de mujeres hermosas y fuertes que me dejaron entrar en sus vidas(…)Quiero a mis cuñadas y les agradezco su amor y su paciencia. Bebe, mi verdadero amor, mi mejor amiga, es el centro de mi vida”- ha expresado Nixon para varios diarios.

Foto 24 (1998)

Este proyecto dejó se ser un proyecto meramente familiar, como ya lo hemos dicho. Tanto así, que incluso tú mismo podrías adquirir este documental fotográfico en muchas tiendas en línea.

Durante las últimas cuatro décadas, los principales museos y galerías de todo el planeta han exhibido la muestra con éxito. Dándole así a Nixon el reconocimiento que relamente se merece.

Foto 25 (1999)

En 1999, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA por sus siglas en inglés) publicó un libro con los retratos para celebrar el 25 aniversario del proyecto, teniendo una increíble recepción.

Más adelante, en 2008 la institución artística retomó la iniciativa como homenaje al fotógrafo estadounidense y es posible que en un futuro se editen más volúmenes de este proyecto.

Foto 26 (2000)

Fue tanto el impacto que tuvo el proyecto de Nixon y las hermanas Brown, que no sólo fue reconocido en su país, Estados Unidos, sino que diversos artistas en el mundo reconocieron su trabajo.

La obra de Nixon ha recibido gran acogida también por parte del público europeo. La Fundación Mapfre ha sido una de las instituciones que ha llevado su arte hasta las salas de Madrid.

Foto 27 (2001)

Una de las características más sobresalientes del documental fotográfico de la hermanas Brown es la sencillez con la qe las fotografías fueron realizadas. No queremos decir que esto significa falta de cualquier cosa.

Lo que queremos decir con esto es que el poder del proyecto reside en la sencillez. No ocultan sus canas ni arrugas. A las hermanas Brown el transcurso de los años las hace más especiales.

Foto 28 (2002)

Sin duda este proyecto no solamente tendría un impacto artístico en el mundo. Imagina la sensación de ver un documental sobre tu familia que abarca los últimos cuarenta años de tu vida…

Dicen que recordar es volver a vivir. Debe ser muy especial para ellas mirar las fotografías para revisitar los sitios donde se tomaron las fotos, encontrarse con su juventud y volverse a abrazar.

Foto 29 (2003)

No podemos dejar de penar en todas las historias, todos los momentos y todas las emociones que están detrás de cada una de las fotografías en las que fueron retratadas las hermanas.

Imagina cuántas aventuras han vivido juntas y los recuerdos que todas guardan en sus memorias. Imagina el impacto que un proyecto de esta magnitud tendría en su vidas en el futuro.

Foto 30 (2004)

¿Lo ves? Si eres un milenial tal vez sería raro para ti el pensar que hace tan sólo veinte años atrás el uso de los celulares era algo demasiado futurístico. Aquí aparece uno, vaya nostalgia.

Una de las cosas más bonitas de la vida es tener a una persona especial con quien compartir algo. Sin dudas, para ellas debe ser un gran regalo estar unidas y contar el apoyo familiar.

Foto 31 (2005)

Con el paso del tiempo, y durante todo el proyecto, es clara la actitud que va naciendo en las hermanas Brown. Una sensación de unidad es la que está presente en las fotos cada vez más.

“Una para todas y todas para una” es una frase que se aplica muy bien al caso de las hermanas Brown. Ellas son inseparables. Imaginamos que el realizar este proyecto sin duda tuvo un efecto en esta actitud.

Foto 32 (2006)

Hay detalles que nos hace pensar que el fotógrafo hace algunos pequeños guiños al espectador. Esa clase de guiños son como una especie de firma que el artista hace en su obra.

Un aspecto que resulta muy interesante en esta muestra es que, de las hermanas, sólo Bebe fijó siempre sus ojos hacia la cámara. Ella fue y será la principal musa de su esposo Nixon.

Foto 33 (2007)

Imagina la sensación de saber que veras el paso del tiempo a través de tu rostro. Imagina la sensación de incertidumbre de no darte cuenta de cómo es que el tiempo nos va transformando.

Las cuatro nos enseñan sus rostros llenos de experiencias, fortalezas y pasión, resultado de una vida completa a lado de sus seres queridos. No disimulan los años quienes se sienten orgullosas del tiempo vivido.

Foto 34 (2008)

No sólo es un documental fotográfico. Es una obra de arte que nos demuestra la naturaleza del proceso de la vida. El paso del tiempo es algo inevitable, y no nos queda más que apreciarlo.

Son muchos los críticos de arte, especialistas y profesionales vinculados a la fotografía que coinciden en que el material representa un auténtico estudio antropológico. Pero cabe mencionar el aspecto filosófico implícito.

Foto 35 (2009)

Tantos momentos, tantas experiencias y tantas emociones vividas, capturadas por un lente, por una visión de un artista que quería mostrarle al mundo su manera de ver el mundo mismo.

Con este proyecto fotográfico podemos ver cuarenta años atrapados por el lente de una cámara. Cada imagen adquiere sentido al unirse a las demás y cobra fuerza dentro de la serie.

Foto 36 (2010)

Es inimaginable pensar en el mundo como lo conocemos hoy en día si no fuera por la fotografía. Como ya hemos dicho, esta nos muestra un instante que es capturado para la eternidad…

Una magnífica lección de vida y arte. Una unión familiar que el tiempo no ha logrado romper pues con estos retratos lo momentáneo se convierte en eterno gracias a la fotografía.

Foto 37 (2011)

Sin duda este proyecto es uno de los proyectos con visión más personal que el fotógrafo nos ha regalado a lo largo de su fructífera carrera. Estamos realmente contentos de poder apreciarlo.

Estas instantáneas componen una relación entre lo visible y lo invisible. Este último elemento nutrido por los pensamientos e inquietudes, se despiertan en cada espectador a través de la visión del artista.

Foto 38 (2012)

Es el artista quien intenta iluminarnos en la caverna a través de su visión del mundo, una visión que está alejada de nuestro día a día, fuera de todo rasgo común, alejado de toda cotidianidad.

Y es que Nixon nos hace pensar en cada momento. Su obra nos acerca abierta y muy precisamente a lo que no se puede ver en dicha cotidianidad: el amor, el paso del tiempo, la felicidad…

Foto 39 (2013)

Pero no es que la vida cotidiana no pueda, o no sea en general excepcional. Es que nos sumergimos tanto en esa cotidianidad que terminamos perdiendo esa chispa de asombro a los detalles.

Detalles que siempre han estado allí, pero que por vivir en la rutina dejamos de presarles atención. Es ahí cuando aparece la importancia del artista que nos muestra el paso del tiempo en este caso.

Foto 40 (2014)

Qué mejor manera de envejecer, siendo conscientes de nuestra transformación a lo largo de los años. Aceptando la manera en la que vamos cambiando. Aceptando el inevitalbe paso del tiempo.

Nixon ha asegurado en varias ocasiones que el proyecto de las hermanas Brown continuará hasta que él muera y en caso de que alguna de ellas fallezca antes, habría que seguir. Para él “la muerte es parte de la vida y hay que aceptarla tal y como es”.