Comida: una palabra que pronunciamos varias veces al día, consciente o inconscientemente. Para la mayoría de las personas, la vida se trata de comida. Lo que queremos probar o lo que ya hemos probado. Casi todos los días aparecen publicaciones con investigaciones acerca de lo que debemos o no debemos comer para mantenernos sanos. Los alimentos pueden afectar nuestras vidas de una manera positiva, pero también de una manera negativa.

La comida reúne a las culturas y a los seres queridos, pero también puede causar conflictos o guerras. Personalmente, la comida es mi mejor amiga, y no puedo pasar un día sin ella. Como dijimos anteriormente, todos los días se publican estudios que muestran que no debes comer ciertos productos en combinación con otros, porque te harán muy mal. ¡Puedo asegurarte que no sabías que estos productos son malos para ti, o en cualquier caso, te sorprenderás con algunos de ellos!

Margarina

La margarina está en esta lista debido al alto porcentaje de grasas trans (grasas insaturadas) que contiene. Las grasas trans, a menudo, se relacionan con trastornos cardiovasculares.

También pueden causar un efecto negativo en la leche materna: las grasas trans disminuyen la calidad de la leche que le das a tu bebé recién nacido. Además, aumenta los niveles de insulina. Así que no comas demasiada margarina y trata de reemplazarla con otros productos, como el aceite de oliva.

Refrescos

Agua carbonatada, aromatizantes y edulcorantes; estos son los tres ingredientes principales de las bebidas gaseosas. También se añaden muchos otros ingredientes, lo que naturalmente hace que estas bebidas sean mucho más atractivas y sabrosas que el agua.

Pero debido a todos estos ingredientes, es uno de los productos más mortíferos para consumir. ¿Por qué? Tu cerebro nunca quedará satisfecho con los refrescos, por lo que seguirá consumiendo calorías, sin sentirse nunca «lleno».

Pan blanco

Tal vez estés pensando que el pan es sólo pan y no hay diferencia entre ellos. Pero estarías en un error porque, definitivamente, existe una diferencia entre el pan negro y el pan blanco. El pan blanco contiene mucha menos fibra y proteínas que el pan integral o más oscuro.

La fibra ayuda a nuestro cuerpo a entender cuándo ha comido lo suficiente. La sensación de saciedad es importante si no deseas consumir demasiadas calorías durante el día. Si consumes demasiada azúcar, tu cuerpo recibirá demasiada insulina y tendrás que contrarrestar esto con hormonas, que se supone que no deberías tener en el cuerpo durante todo el día.

Zumo de frutas

Incluso si la etiqueta dice que contiene 100 % jugo de fruta, los zumos no son tan saludables como quieren hacernos creer. Después de exprimir la fruta, la mayoría de los fabricantes de alimentos y bebidas almacenan el zumo en enormes tanques de oxígeno, hasta que están listos para envasarlo y distribuirlo en el supermercado.

Debido a este proceso, el zumo pierde prácticamente todo el sabor natural que contenía, por lo que los fabricantes tienen que añadir sustancias para recuperar el delicioso sabor de la fruta.

Atún

Me encanta el pescado. Atún, salmón, arenque o bacalao: siempre quiero más.
Si fuera por mí, comería pescado todos los días, pero a partir de ahora evitaré el atún. ¿Por qué? Porque es malo para la salud. Hace 50 años, comer pescado depredador, como el atún, casi no era un problema, pero desde que los océanos se contaminaron tanto, comer atún es algo que solo debes hacer de vez en cuando o que debes evitar completamente.

Ocurre que el atún absorbe grandes cantidades de mercurio, y cuando lo consumimos, esta sustancia peligrosa va directamente a nuestros riñones, cerebro y otros tejidos blandos. Si se consume demasiado mercurio durante mucho tiempo, existe un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, deficiencia de hierro o incluso cáncer de pulmón y de piel.

Miel pura

Esta miel no está pasteurizada, por lo que aún contiene sustancias peligrosas. Como resultado, a menudo contiene grisanotoxano, el cual puede hacer que te sientas mareado, débil o con náuseas por 24 horas, aproximadamente.

Es bastante sabido que la miel pura contiene más beneficios, pero también es posible que transpires mucho si la consumes en exceso. No es algo muy agradable, en mi opinión. ¿Y a ti qué te parece?

Bebidas energizantes

Todos sabemos lo que se siente: estás cansado, pero tienes que seguir trabajando toda la tarde. Y por la noche tienes una cita importante. Entonces, ¿qué haces? Claro, buscas en el refrigerador una bebida con cafeína, porque después de una bebida energizante vuelves a sentirte en condiciones de enfrentar el día.

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Las bebidas energizantes son realmente útiles, pero es importante conocer los riesgos de consumirlas. La mayoría de ellas contienen varios ingredientes que generan energía, como la cafeína, la taurina, la guaraná y la vitamina B. Si estos ingredientes se combinan en grandes cantidades, puede que no sean buenos para su cuerpo. Por el contrario: si consumes muchos de estos ingredientes, los efectos pueden hacer que parezca que has tomado alcohol o drogas.

Carne procesada

En primer lugar, es importante saber qué es exactamente la carne procesada. Algunos ejemplos son los perritos calientes, el tocino, las salchichas, la carne de res en conserva y toda la carne ahumada, salada, enlatada o seca.

La carne procesada puede causar presión arterial alta y otros problemas de salud. Esto se debe a que la carne se procesa a altas temperaturas, lo que crea nitrosaminas, y estas sustancias causan cáncer. ¡Así que es muy importante tratar de comer menos carne procesada!

Cereales para el desayuno

En el supermercado, es imposible pasar por alto este producto. Además, existen tantas versiones que la gente no sabe cuál elegir. Eso es bueno, porque los cereales no son para nada saludables.

Estos productos están llenos de ingredientes genéticamente modificados que pueden afectar nuestro sistema inmunológico. ¿De verdad no puedes dejar de comerlos? Entonces trata siempre de comprar cereales orgánicos.

Sal

Si la comida que preparamos está un poco sosa, es decir, que creemos que le hace falta un poco más de sabor, nuestro primer instinto es agarrar la sal, pero tal vez deberías pensártelo dos veces.

Una dieta con mucha sal puede causar presión arterial alta, y esto aumenta el riesgo de desarrollar trastornos cardiovasculares, como un derrame cerebral. Por lo tanto, controla tu consumo de sal y trata de usar cada vez menos, hasta que solo necesites espolvorear un poquito y no un puñado.

Productos sin grasa

La mayoría de la gente piensa que los productos sin grasa son muy saludables y que pueden consumirse en abundancia. Pero no es cierto en absoluto. Puede sonar extraño, pero la grasa es esencial para muchas funciones corporales y para un crecimiento saludable. Por eso, no se recomienda una dieta libre de grasa, especialmente si haces ejercicio regularmente.

Además, estos productos contienen una gran cantidad de azúcares (procesados), que son más insalubres que la grasa. A menudo pensamos que no tener grasa es lo mismo que no tener calorías, pero esto no es cierto. Así que la próxima vez, intenta comprar productos sin calorías en lugar de productos sin grasa.

Alimentos enlatados

Solemos comer alimentos enlatados cuando no tenemos suficiente tiempo para cocinar, o cuando tenemos poco dinero a fin de mes. No hay que exagerar: nadie ha muerto por comer maíz u otras verduras enlatadas dos veces por semana, pero es importante saber que no debe convertirse en un hábito. Al estar en una lata, la comida tiene una vida útil mucho más larga.

Puedes comer alimentos enlatados entre 1 y 5 años, durante los cuales sólo una cantidad limitada de nutrientes permanece intacta. Muchos otros nutrientes importantes son dañados por la alta temperatura que se utiliza mientras se enlatan los productos. Además, muchos fabricantes añaden mucho azúcar y sal a los productos enlatados. Ten en cuenta, en cualquier caso, que esto se aplica, principalmente, a los productos de marcas de baja calidad.

Cubo de caldo

Los cubos de caldo que compras en el supermercado contienen muchos ingredientes artificiales y sal. Demasiada sal nunca es buena, pero especialmente las personas que son sensibles a la hipertensión, como los pacientes diabéticos y los ancianos, deben evitar estos productos.

Una presión arterial alta aumenta significativamente el riesgo de trastornos cardiovasculares. Por supuesto, puedes preparar un caldo casero, ¡que también es más sabroso!

Queso

Aunque el queso está lleno de calcio, proteínas, fósforo, riboflavina, zinc y otras vitaminas importantes como la vitamina A y B12, es un producto con muchas calorías. Especialmente en combinación con otros alimentos, es muy poco saludable.

Así que piénsatelo dos veces antes de poner una capa gruesa de queso rallado sobre los nachos o hacer un sándwich de queso a la parrilla de pan blanco con salami y queso cheddar.

Azúcar de mesa

El azúcar de mesa no es un alimento necesario, pues no aporta ningún nutriente beneficioso para el funcionamiento del organismo, sino sólo hidratos simples y calorías de fácil asimilación.

Es un ingrediente perfectamente reemplazable por alimentos que endulzan naturalmente como puede ser la stevia u otros como frutas frescas y deshidratadas (dátiles por ejemplo), entre otros. También podemos acudir a edulcorantes artificiales si lo deseamos, aunque lo más recomendable es reducir el umbral de dulzor y adaptar nuestro paladar a una dieta sin azúcar o muy reducida en esta.

Patatas fritas

Son crujientes, sabrosas, poseen grasas y sodio, no sacian y tienen un efecto en nuestro cuerpo similar a las drogas razón por la cual no podemos comer jamás una sola patata frita. Pero además, poseen acrilamida en muchos casos, una sustancia tóxica para el organismo que perjudica la salud.

Dado que no poseen fibra ni proteínas, no aportan buenas vitaminas ni minerales, podríamos decir que las patatas fritas son un concentrado de calorías vacías o de mala calidad que por supuesto, recomendamos reducir al momento de buscar un descenso de peso.

Helados comerciales

La mayor parte de los helados comerciales poseen elevada cantidad de grasas y azúcares añadidos en su composición, combinación que los convierte en una preparación que no sacia sino que por el contrario puede incentivarnos a comer más y más.

Buenas alternativas a los helados comerciales son los sorbetes que sólo son azúcar y agua, o mejor aun, helados caseros sin azúcares añadidos como por ejemplo, helado de plátano, de piña y coco, de cereza y coco u otras alternativas más.

Pizza

Ya sea congelada o comprada y lista para consumir, la pizza es una preparación que tradicionalmente se elabora con harinas refinadas y variedad de productos grasos como quesos curados y semicurados, fiambres, embutidos, salsas y demás.

Si queremos saciarnos y lograr platos con buenos nutrientes al mismo tiempo, podemos elaborar nuestras propias pizzas con cereales integrales, vegetales, legumbres u otros ingredientes de calidad, frescos y no procesados. Así, podemos lograr pizza de brócoli, de berenjena, de bonito y anchoa o muchas otras opciones más.

Aderezos y salsas comerciales

Son ultraprocesados de baja calidad nutricional y pueden esconder mucho azúcar en su interior así como grasas y sodio, por lo tanto, no son ingredientes aptos en una dieta para perder peso.

Más allá de las calorías lo importante es mirar el origen de las mismas, pues en este caso podemos acceder a opciones ligeras pero con gran cantidad de azúcar y sodio que no favorecen el cuidado de la salud ni tampoco el adelgazamiento.

Además, fácilmente podemos reemplazar salsas y aderezos comerciales por opciones caseras más sanas tales como salsa de aguacate y yogur, de zanahoria, de verduras para pasta, u otras.

Barritas de cereales

Ya hemos analizado diferentes opciones y la realidad muestra que sin excepción, las barritas de cereales son ultraprocesados de baja calidad que deberíamos evitar. Aunque las hay sin azúcares añadidos, la mayoría posee una enorme cantidad de azúcar y son concentradas en calorías que no sacian.

Por lo tanto, lo mejor es evitar el consumo de estos productos y acudir a preparaciones caseras en su reemplazo como pueden ser barritas de avena y dátiles, de orejones u otras que siempre serán de mejor calidad que las de origen industrial.

Néctares de fruta

Los néctares de fruta poseen una gran cantidad de azúcar en su interior y por ser bebidas, no sacian como sí lo hace una pieza de fruta. Asimismo, tienen muchos menos buenos nutrientes que la fruta fresca entera, de allí que los néctares de frutas, así como zumos de frutas comerciales no son buenas alternativas al momento de bajar de peso.

Como hemos dicho, el mejor reemplazo es la fruta fresca entera o con moderación, zumos de frutas naturales. También el agua o agua saborizada naturalmente pueden ser alternativas si empleamos néctares de fruta como bebida habitual.

Cafés comerciales

Los cafés comprados en las reconocidas cadenas parecen consumirse como el agua y sin limitaciones hoy en día. Y aunque no sacian, concentran calorías y azúcar en cantidades escandalosas.

Por ello, estos productos que subestimamos y que además poseen cafeína en cantidades variables que posee un efecto adictivo deberíamos evitarlos en nuestra dieta para perder peso.

Batidos comprados

Al igual que los cafés, los batidos de fruta que solemos comprar en la calle, en reconocidas cadenas o fast food se consideran opciones saludables para calmar el gusanillo a media mañana o media tarde. Sin embargo, también esconden gran cantidad de azúcar.

Incluso los batidos para perder peso que se comercializan como sustitutivos de comidas pueden contener azúcares añadidos en altas cantidades y otros ingredientes que lejos de ayudarnos a adelgazar, entorpecen dicho proceso como es el caso del batido Formula 1 de Herbalife.

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