Una cazadora de gangas
Priscilla Bailey, residente de Plymouth, amaba una buena ganga. Cada vez que pasaba por una tienda de buena voluntad o de caridad, no podía evitarlo. Ella buscó en los polvorientos estantes y cajas por cualquier cosa que pareciera inusual o interesante.
Pero ella nunca sospechó que la frívola oferta de negocios de hoy eventualmente llevaría a la policía a involucrarse, y a hacerla a ella y a esta historia realmente viral en las redes sociales.