24. De lo contrario, ¡alguien tendrá que limpiar lo que tú has hecho!
Si no te importa más que eso, te dirás a ti mismo que la contaminación marina afecta primero a los animales, pero luego a las personas. Cuando el plástico se descompone en agua, se convierte en micropartículas de plástico que son casi imposibles de destruir…
Así que, los animales marinos los ingieren sin saberlo, y mueren. Luego sus partículas se encuentran en los peces que son criados para aterrizar en nuestros platos, y finalmente, estas partículas pasan fácilmente a través del grifo y llegan a nuestros vasos sin que nos demos cuenta. ¿Quieres sufrir el mismo destino que los animales marinos?