Echaba de menos a su hija
Deanna y McKenna tenían una estrecha relación madre-hija. Cuando llegó el momento de que McKenna se fuera a la universidad, a Deanna le sorprendió que su hija neoyorquina quisiera ir a la Universidad Estatal de Utah.
A Deanna le rompió el corazón ver a su hija mudarse tan lejos. Sabía que sería la mejor decisión dejar que McKenna extendiera sus alas y abandonara el nido. Sin embargo, todavía no quería dejarla ir.