Los villanos de películas están ahí para hacernos sentir miedo, ira y frustración, en otras palabras, cada emoción negativa que existe. Ellos son los malos, y la mayoría de las películas se aseguran de que el hecho sea claro para los espectadores desde el principio. Cuando no es así, hacen un buen trabajo aclarando más adelante. Pero al igual que en el mundo real, no todo es tan blanco y negro, y a veces el personaje que se representa como la raíz de todo mal, realmente no lo es.
Una mirada más cercana a los motivos que impulsan a algunos de los villanos más notorios de las películas a menudo revela que no son tan malos. Sigue leyendo y descubrirás que probablemente estés de acuerdo con ellos.