Sarah y Andy Justice trataron de concebir durante años, pero su falta de éxito estaba empezando a afectarles. Finalmente, decidieron recurrir a su «Plan C» y decidieron probar la adopción.
El proceso de adopción fue todo un calvario, pero cuando finalmente fueron elegidos como padres, sus vidas estaban a punto de cambiar de la manera más inimaginable.
Después de que una madre biológica los escogiera, las cosas se complicarían.